Miguel Ángel Perera se conviritó en el gran triunfador de la feria taurina de Olivenza después de cortar cuatro orejas y un rabo en la corrida celebrada en la tarde del Sábado. El de Puebla del Prior consiguió poner boca abajo la plaza de toros de Olivenza con una sobresaliente actuacion en el primer toro de su lote, con un enemigo enfrente de la ganadería de Núñez del Cubillo, al que consiguió cortar dos orejas y el rabo ante el entusiasmo de un público que abarrotó, como en toda la feria, los tendidos.

 

Otro de los grandes triunfadores fue José Tomás, uno de los más esperados en la localidad oliventina. El maestro de Galapagar, después de ejecutar una más que digna faena en su primer toro, consiguió el botín que le aseguraba la puerta grande. No tuvo la misma fortuna con el segundo, un astado de difícil toreo al que no llegó a acloparse.

 

Ya el domingo, el único triunfador de la jornada fue Enrique Ponce, en el festejo que tuvo lugar por la mañana. Después de un primer toro con el que no puedo sacar a relucir toda la clase que encierra su depurada técnica, el valenciano se desquitó en el segundo de su lote, ya con más acercamiento en el cuerpo a cuerpo y una faena que demuestra que, a día de hoy, continúa siendo uno de los primeros del escalafón.

 

El que no estuvo afortunado fue Alejando Talavante, que se fue de vacío después de no cortar ninguna oreja al primero (una decisión discutida por el respetable) y no conseguir matar a su segundo después de tres avisos y tras varias estocadas fallidas y múltiples desaciertos con el descabello, unos errores que le hicieron derramar alguna lágrima por la impotencia de no poder triunfar delante de sus paisanos.

Finalmente, la lluvia, que apareció de manera intermitente a lo largo de toda la feria, no impidió que los festejos se desarrollaraon con total normalidad y sin contratiempos.