Las cinco organizaciones ecologistas de ámbito estatal (Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF) muestran su rechazo a cualquier cementerio nuclear, como el que ha solicitado la localidad cacereña de Albalá, hasta que no haya un calendario de cierre progresivo pero urgente del parque nuclear español.

Según explican en un comunicado conjunto, El cementerio nuclear o Almacén Temporal Centralizado (ATC) "es una solución temporal para gestionar los residuos radiactivos de alta actividad, producidos por las centrales nucleares". Son residuos peligrosos, afirman, durante cientos de miles de años. Así, aseguran que el ATC sólo funcionará teóricamente durante 60 años "y luego nadie sabe lo que ocurrirá con esos residuos".

Los colectivos mantienen que no hay ninguna garantía de que vayan a estar disponibles sistemas de gestión viables y aceptables.