La Asamblea de Extremadura ha hecho una declaración institucional en la que se pide a la Iglesia Católica que el santuario de la Virgen de Guadalupe, patrona de Extremadura, se integre en el territorio de la Provincia Eclesiástica emeritense-pacense.

 El Obispo de Coria-Cáceres se adhiere a lo ya dicho por el Arzobispado de Mérida-Badajoz, cuando indica la situación actual del expediente presentado ante la Santa Sede. Los obispos de esta provincia eclesiástica no han dejado nunca de activar dicho expediente, tanto ante el Arzobispado de Toledo como ante los organismos correspondientes del Vaticano.

 Actualmente se está a la espera de que la comisión encargada de hacer un informe sobre la petición común de los obispos de estas tres diócesis emita su dictamen que, según parece, sería el paso previo a una decisión definitiva.

 El Obispo de Coria-Cáceres agradece, igualmente, en una nota de prensa, el tono respetuoso del texto de la Asamblea de Extremadura, porque reconoce la "autonomía e independencia de la Iglesia Católica" en este asunto, y porque, además, valora el hecho religioso católico  al manifestar que "la devoción y el fervor a la Patrona de Extremadura es la base para que sea considerada por todos los extremeños el símbolo identitario que los une como pueblo". Igualmente valora que este organismo regional tenga en cuenta el "carácter religioso", junto al innegable carácter histórico, cultural y social que el Santuario de Guadalupe tiene para el pueblo extremeño.

            Los obispos de Extremadura, en su petición a la Santa Sede, siempre han sido conscientes de que transmiten los razonables deseos de una gran mayoría de los ciudadanos de esta tierra.