Cooperativas Agro-alimentarias y las organizaciones agrarias COAG y UPA informan de que el conjunto del sector productor ha solicitado, mediante carta dirigida a la ministra de de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, la autorización urgente de una destilación de vino en la modalidad denominada destilación de crisis, medida contemplada en la vigente normativa vitivinícola europea y española.

El sector productor vitivinícola español viene padeciendo desde hace muchos meses una situación agobiante por el desequilibrio existente entre oferta y demanda, como consecuencia de la importante recesión de las exportaciones desde comienzos de 2009, tanto en valor como en volumen, coincidiendo además con una notable aceleración de la continua bajada del consumo interno que se viene registrando desde hace bastantes años. Todo ello ha generado  un exceso de la oferta disponible que se ha traducido en una reducción alarmante de los precios en origen y un incremento de las existencias al final de la pasada campaña.

A juicio de todas las organizaciones representativas del sector productor, ésta recesión de las exportaciones y del consumo interno es debida, en parte, a la crisis económica y financiera general, pero es achacable también a la puesta en marcha de una nueva organización común del mercado (OCM) vitivinícola que ha desmantelado todos los mecanismos de regulación del mercado, dejando totalmente desprotegido al sector ante situaciones de crisis como la actual.

La normativa vigente permite destinar a esta medida hasta un 15% de los recursos comunitarios del sector incluidos en el sobre nacional de apoyo al sector, pudiendo completarse con un 5% de fondos nacionales. En la presente campaña, el montante económico máximo que puede dedicarse a esta medida supone unos 56 millones de€ y alcanzaría para destilar en torno a 2,5 millones de hectolitros para la que se propone un precio único de 1,91 euros por grado y hectolitro, un precio nada especulativo y que se estima razonable.

Todo el sector productor ha valorado que la reducción de cosecha registrada en la última vendimia no ha mejorado el comportamiento del mercado, que sigue estancado y sin movimiento, por lo que ha decidido solicitar al MARM la urgente puesta en marcha de una destilación de crisis con el fin de retirar una parte del exceso de oferta que pesa sobre el mercado, intentando recuperar así su normal funcionamiento. Se pide que a la destilación solicitada sólo puedan acceder las bodegas que cumplan en esta campaña con los requisitos exigidos para el cobro de las ayudas por superficie vinculadas a la destilación de usos de boca, salvo que no dispongan de una referencia histórica de entregas a la última destilación.

Desde hace ya muchos meses se vienen dando las condiciones apropiadas para reclamar la aplicación de esta medida reglamentaria que es la única efectiva, capaz de restablecer a corto plazo el ritmo normal de las transacciones comerciales y reanimar los  precios en origen, que en gran parte de las zonas productoras se han situado por debajo de los costes de producción. Ello está acarreando pérdidas y graves dificultades en el funcionamiento de muchas bodegas elaboradoras y, consecuentemente,  repercute también en la renta de los productores de uvas.

El objetivo principal de esta actuación conjunta es conseguir que se retire del mercado un volumen de vino suficiente para reequilibrar oferta y demanda y dinamizar el mercado. Al mismo tiempo, se pretende también que los fondos comunitarios del sobre nacional asignado a España para las medidas de apoyo al sector sean utilizados en su totalidad de la forma  más efectiva posible evitando que, como en la campaña pasada, tengan que devolverse los no gastados en otras medidas reglamentadas, algo inexplicable cuando el sector vitivinícola español atraviesa una situación tan grave.

Finalmente, se ha solicitado una reunión urgente al Secretario de Estado de Medio Rural y Agua con todos los agentes representativos para tratar éste y otros asuntos importantes del sector.