La alcaldesa de Cilleros, Victoria Toribio, culpa a los escopeteros sin autorización de la situación vivida el pasado miércoles con el plante llevado a cabo por numerosos vecinos de la localidad en la tradicional procesión de San Blas.

Según manifiesta, el Ayuntamiento envió toda la documentación pertinente a la Subdelegación del Gobierno, que remitió posteriormente la autorización al consistorio y a la Guardia Civil con la relación de personas autorizadas para hacer uso de armas de fuego en la vía pública los días 3 y 4 de febrero. El problema fue, según Toribio, que había muchs más escopeteros de los autorizados.

La alcaldesa ni entiende la reacción de los vecinos al decidir no acompañar a la imagen de San Blas en el tradicional recorrido por las calles, a la vez que asegura que debería ser fácil integrar la tradición con la legalidad.