La Ruta Quetzal que dirige el viajero Miguel de la Cuadra Salcedo partirá el próximo año de Trujillo coincidiendo con la celebración del Año de Orellana, descubridor del Amazonas y natural de esta ciudad cacereña.

El Proyecto de Conmemoración del V Centenario del nacimiento en Trujillo del descubridor extremeño, primo de Francisco de Pizarro, se presentó oficialmente ayer en la Feria Internacional de Turismo de Madrid y cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Trujillo. La iniciativa ha sido impulsada por la Asociación Cultural Trujillo 2011.

El Proyecto tiene tres líneas básicas de actuación: histórica, turística y medioambiental. La histórica y cultural persigue homenajear la figura del descubridor Francisco de Orellana y divulgar el carácter histórico, documental, y biográfico del episodio. Orellana descubrió una nueva vía de comunicación entre el Pacífico y el Atlántico navegando todo el continente de parte a parte. Su casa natal está en Trujillo, emplazada en la villa medieval, rehabilitada en un alojamiento hotelero exclusivo.

La línea de actuación turística pretende dar un impulso sin precedentes a una zona de gran potencial en cuanto a su patrimonio histórico y cultural y a su diversidad paisajística. Se trata de un proyecto de expansión iberoamericano que plantea invitar a países protagonistas y periféricos que pueblan ambas orillas del Amazonas desde su nacimiento a su desembocadura desde la perspectiva de la cooperación internacional y para Iberoamérica. Los organizadores están convencidos de que la conmemoración de Trujillo 2011 multiplicaría el interés de la región como destino turístico y cultural.

Desde el punto de vista medioambiental, lo que se propone es "traer el Amazonas a Trujillo" con la recreación de un escenario temático donde se pueda visitar el Amazonas, con toda su complejidad, a 250 kilómetros de Madrid, de Sevilla y de Lisboa; o a través de la Ruta de la Plata. Este proyecto permitiría llevar el Amazonas a Trujillo, convirtiendo a una ciudad extremeña en el punto de encuentro entre las culturas amazónicas y españolas. La relevancia de las culturas indígenas, pero también impulsar el conocimiento y la defensa de la cuenca amazónica como reto fundamental en la lucha contra el cambio climático.