El secretario Ejecutivo de Medio Ambiente y Energías Renovables del PP en Extremadura, José Antonio Echávarri, considera que la subida de la tarifa eléctrica "pondrá en peligro" el proceso de modernización de los sistemas de regadíos que se está produciendo en muchas de las 240.000 hectáreas de regadíos que existen en la región.

   Ésta y otras cuestiones se pondrán encima de la mesa este viernes, día 15, en unas jornadas que el PP ha organizado en el hotel Los Granados de Navalmoral de la Mata (Cáceres) sobre el uso y el aprovechamiento del agua y en las que intervendrán varios expertos que analizarán la situación de este recurso en nuestra comunidad autónoma.

   Comunidades de regantes, organizaciones agrarias, sindicatos, y alcaldes y concejales de la zona de Campo Arañuelo han sido invitados a esta jornada que contará con varias ponencias entre las que destacan la que pronunciará el ex presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, José Antonio Llanos, sobre "El agua como factor de desarrollo".

   El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), Andrés del Campo, hablará sobre el "Futuro del regadío" y también intervendrán el presidente de la Federación de Comunidades de Regantes del Tajo, Francisco Gómez-Rodulfo, y el de la federación del Guadiana, Javier Aguado.

   Las jornadas, que serán clausuradas a las 13,30 horas por el presidente regional del PP, José Antonio Monago, servirán para llegar a diversas conclusiones sobre el aprovechamiento del agua que se incluirán en los modelos programáticos del PP en la región.

   Así, el secretario general del PP en Extremadura, Fernando Manzano, señaló que el agua no "sólo es importante para la agricultura, sino como motor de desarrollo turístico" y se refirió en concreto al futuro complejo turístico que se va a construir en el entorno del embalse de Valdecañas, "donde la existencia de agua en el pantano será fundamental para la buena marcha del proyecto".

   Además, incidió en que un buen aprovechamiento de los recursos hídricos y una buena gestión del agua supone, a la larga, una creación y fijación de empleo, como en el caso del proyecto de Valdecañas, donde se prevé la creación de unos 250 puestos de trabajo directos.

   Por todo ello, tanto Manzano como Echávarri volvieron a insistir en que "antes de realizar un trasvase de agua hay que pensar en las necesidades de la zona, pero no sólo en el presente, sino en el futuro". "Si regalamos el agua y la llevamos a otro sitio, a la larga estaremos empobreciendo la zona", concluyó Echávarri.