Más del 58 por ciento de los cacereños encuestados confiesa no reciclar todavía en su casa de manera habitual por la "inexistencia" de un ecopunto cercano a la misma, según una encuesta realizada por la Asociación Natura 2000.

Por otra parte, algunos de los encuestados manifestaron también dudas en cuanto a qué envases echar en cada uno de los contenedores, como por ejemplo los jarrones, las cintas de VHS o los pañales.

   Estas son algunas de las conclusiones de la encuesta realizada por Natura 2000 realizada  mediante un test de preguntas que también ha desvelado que prácticamente el cien por cien de los encuestados sabían qué es reciclar.

   Dentro de ese 58 por ciento de personas que manifiestan no reciclar en casa habitualmente, hay un porcentaje del 16 por ciento que sin embargo sí decían recoger las botellas de plástico y de cristal, las primeras para su reutilización, y las segundas para echarlas en contenedores.

   Del mismo modo, un porcentaje del 59 por ciento de las personas desconfiaban sobre la recogida selectiva de basura, manifestando que las administraciones "no son transparentes a la hora de demostrar que todo el esfuerzo ciudadano llega a su fin".

   La asociación conservacionista ha llevado a cabo dichas encuestas con motivo de evaluar el grado de concienciación sobre la protección medioambiental entre los cacereños, unos datos que varían de forma notable si el encuestado residía en una ciudad o por el contrario en un pueblo, dado que según se desprende de las encuestas, en muchos municipios pequeños es difícil localizar los ecopuntos, frente a su generalidad en las ciudades.

   Del mismo modo, las edades también demuestran una mayor concienciación por debajo de los cuarenta años, que desciende progresivamente a medida que aumenta a partir de esa edad.

   Como conclusión del trabajo de campo, Natura 2000 estima que se ha avanzado "notablemente" en la concienciación ciudadana, sobre todo en las ciudades, aunque "queda todavía mucho trabajo" para multiplicar ecopuntos en las zonas rurales que facilite el acceso a los contenedores de reciclaje a toda la población, y además se exige una "mayor información y transparencia" por parte de las administraciones públicas sobre el resultado real del reciclado en los hogares cacereños.