El 80 por ciento del sector vitivinícola extremeño está de acuerdo en que la "mejor solución" para el sector "a corto plazo" es la retirada de vino del mercado a través de la medida regulada de destilación de crisis.

  

Se trata de una de las soluciones propuestas por la Sectorial Vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura a la Consejería de Agricultura encaminadas a "reconducir la grave situación del sector tanto a nivel regional como nacional".

Según informó dicha organización agrícola en nota de prensa, a pesar de prever que la recién terminada cosecha sería de cuatro a cinco millones de hectolitros "menor" que en la campaña anterior, los vitivinícolas se han encontrado con que, junto con las existencias de vino y mosto declaradas a 31 de julio de 2009 y publicadas por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), hay unas existencias totales de "más de 74 millones de hectolitros", lo que equivales a la "suma de dos campañas de producción completas a nivel nacional".  

Esta situación, explicó, se debe a razones como la "continua bajada" del consumo de vino, tanto en países terceros como en los canales internos de comercialización; al descenso de las exportaciones "tanto en valor como en volumen"; la posición de "competencia desleal" del sector del mosto respecto de otros países europeos productores; y los "persistentes efectos de la crisis económica global sobre la mecánica del mercado".

"PARÁLISIS TOTAL"

Al respecto, Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura destacó que el resultado es que "la situación del sector es aún más grave que la sufrida el pasado año" ya que existe una "parálisis total" en el mercado, "principalmente del vino blanco, a la expectativa de lo que pueda pasar a medio plazo".

Por ello, "teniendo en cuenta que las medidas tomadas hasta la fecha no han resultado efectivas", la organización ha propuesto una serie de medidas que pretenden "a corto-medio plazo regular de forma racional el mercado del vino".

Estas medidas tienen como base la retirada de vino del mercado mediante la apertura de una destilación de crisis de al menos tres millones de hectolitros a las que sólo podrían acceder aquellas bodegas que cumplan con el máximo de destilación para alcohol de uso de boca estipulado en la normativa.

Por otro lado, consideró que sería muy importante la puesta en marcha de la medida de almacenamiento privado para el vino y el mosto dentro del Reglamento CE/826/2008 junto con otros productos alimentarios como el aceite de oliva, carnes, quesos, mantequilla y azúcar.

Además, Cooperativas Agro-alimentarias apuntó que es "imprescindible" para el sector que se lleve a cabo el desarrollo normativo "real y efectivo", con dotación presupuestaria, de la figura de las organizaciones de productores vitivinícolas, "al igual que está sucediendo en otros sectores, como órganos prioritarios de gestión y autorregulación", apuntó.

Igualmente, como "complemento" a esta medida, señaló que es "necesaria" la realización y puesta en práctica de un plan de reestructuración y redimensionamiento empresarial para las bodegas cooperativas para ganar en competitividad y posicionamiento en los mercados.

Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, además de presentar las citadas propuestas firmadas y ratificadas por los respectivos representantes de la entidad, reforzó dichas peticiones a través del mismo documento firmado por las 20 cooperativas que forman parte de la sectorial vitivinícola y las cuatro SAT más importantes de Tierra de Barros, que en total representan en torno al 80 por ciento de la producción regional y al 95 por ciento del sector estructurado de la comunidad.