Durante los meses de noviembre y diciembre de 2009 y enero de 2010 se está llevando a cabo en la Comunidad Autónoma, por parte del Instituto de Consumo de Extremadura una campaña de controles en juguetes, para comprobar el cumplimiento de la normativa nacional y europea sobre seguridad y etiquetado en estos productos.

La norma que rige los requisitos que deben cumplir estos productos es, a nivel nacional: con independencia de la normativa general, la legislación específica aplicable a la presente campaña es, a título informativo y sin carácter exhaustivo, la siguiente:
– La Directiva 88/378, relativa a la aproximación de las legislaciones de los estados miembros sobre la seguridad de los juguetes
– El Real Decreto 880/1990, de 29 de junio, por el que se aprueban las normas de seguridad de los juguetes.
– El Real Decreto 1801/2003 de 26 de diciembre, sobre seguridad general de los productos.
– Real Decreto 1468/1988, de 2 de diciembre, por el que se aprueba el reglamento de etiquetado, presentación y publicidad de los productos industriales destinados a su venta directa a los consumidores y usuarios.
– Las normas armonizadas EN 71, en sus distintas partes, cuyo cumplimiento puede sugerir que se trata de un juguete seguro.

Estas normas definen a los juguetes como productos concebidos o destinados a ser utilizados con fines de juego para niños de edad inferior a los 14 años y establecen para los mismos determinadas exigencias de seguridad que todos deben cumplir para comercializarse en la Unión Europea, como por ejemplo:

– Presentación de la marca CE , mediante la cual el fabricante confirman que los juguetes cumplen la normativa comunitaria.
– Etiquetado con la siguiente información mínima: nombre, marca, dirección del fabricante, información sobre uso y montaje, advertencias sobre riesgos y edad mínima para su utilización si es necesario para evitar riesgos.

– La información mínima anterior debe ser legible, visible, en castellano y no debe llevar a confusión.
– Los bordes y el posible movimiento de sus partes debe evitar cualquier riesgo de daños corporales.
– Los juguetes con riesgo de inflamabilidad están prohibidos, deben estar hechos de materiales especiales que retrasen la combustión.
– Existen requisitos específicos para la fabricación e indicaciones de seguridad para el etiquetado de juguetes con cierto riesgo como los náuticos, los que lanzan proyectiles, los que permiten la movilidad al niño, los de experimentación, los patinetes y patines, los columpios, los funcionales (aquellos que imitan a escala reducida aparatos de adultos) y los eléctricos.

La presente campaña está diseñada para llevarse a cabo en los establecimientos en los que se realice venta de juguetes, y comprobar básicamente la información obligatoria que deben presentar éstos. Esta actuación se completa con los datos obtenidos por la inspección ocular de los productos y embalajes de los juguetes. Se han enumerado en el protocolo una serie de cuestiones referidas a elementos que muchas veces pueden ser comprobados "in situ", sin necesidad de la concurrencia de un análisis, y que inducen a pensar que podamos estar ante un producto inseguro. Es probable que en ocasiones el funcionario no pueda concretar algún aspecto, en cuyo caso habrá que recurrir al asesoramiento o a solicitar el informe pertinente.
Esta campaña también tiene como objetivo la comprobación de la veracidad del marcado CE.

Las competencias atribuidas a las Comunidades Autónomas con respecto a la seguridad de los juguetes son las funciones de información y formación, control preventivo o inspección, adopción de medidas cautelares en caso de riesgo para los consumidores y la imposición de sanciones en caso de incumplimiento de los requisitos legales.

En este sentido, esta Dirección General anunció el inicio de la campaña a la población a través de la prensa haciendo hincapié en los requisitos que debían cumplir estos productos y que por lo tanto, serían comprobados por los agentes de inspección de consumo de la Junta de Extremadura.

Se están realizando actuaciones en las localidades de nuestra comunidad, con un mínimo de 200 controles; el tipo de establecimiento inspeccionado es el de tienda multiprecio donde se venden productos de toda clase y que en épocas navideñas aumentan su stock en juguetes, generalmente de importación, para su venta a precios reducidos, también se va actuar en jugueterías, hipermercados y tiendas de venta ocasional.

Siempre partiendo de la premisa que el mejor inspector es la persona que realiza la compra ateniéndose a una serie de comprobaciones:

Comprueba que el juguete lleve la marca CE, obligatoria, que las instrucciones estén en castellano y que esté identificado perfectamente su fabricante o responsable de su comercialización.

Atiende a los intereses de los menores y asegúrate de que el juguete es adecuado a su edad (comprobar las recomendaciones del propio fabricante en el envase). Que no transmita valores no deseados y no sea sexista.

Los juguetes deben permitir que el niño sea al protagonista del juego y no un simple espectador; y por supuesto, es motivante para su destinatario.

Al elegir un juguete para un niño menor de 3 años, debe comprobar que no tenga piezas pequeñas que se puedan tragar. Si se trata de un muñeco con relleno, asegúrese de que esté bien cosido para que el niño no lo pueda sacar y metérselo en la nariz o la boca, con riesgo de asfixia.
Antes de adquirirlo, abra el envase y saque el juguete para comprobar si tiene aristas cortantes, puntas o cualquier cosa que suponga un peligro para los niños.
Evite los juguetes con hilos y cordones largos, sobre todo cuando estén destinados a niños muy pequeños, porque se los pueden enrollar al cuello y estrangularse.

No te dejes engañar por diferencias de precios excesivas en productos aparentemente iguales: pueden ser copias o estar poniendo en riego la seguridad por ofrecer un mejor precio. La diferencia suele estar en peores materiales, malos acabados o deficiente funcionamiento, aspectos que pondrán en riesgo la seguridad de los usuarios. Las marcas son siempre una garantía de la responsabilidad de las empresas.

Lee las instrucciones y comprueba el juguete antes ponerlo en manos del niño.

Si es posible, móntalo y prueba su funcionamiento antes de entregárselo al menor.

Guarda las instrucciones y el envase (casi siempre muy útil para guardar el juguete en casa una vez usado), y conserva el ticket de compra, por si procediese reclamación.

En casa, cuando le dé los juguetes al niño, retire las etiquetas, las bolsas de plástico, los embalajes de cartón, las grapas y ventosas, potencialmente peligrosos. Y tenga cuidado de que los juguetes de los niños mayores no estén al alcance de los más pequeños. No confunda artículos como dardos, miniaturas, luces y adornos navideños con juguetes, porque no lo son.

No esperes a última hora. Las novedades se agotan y los precios se dispararan.

Después de jugar, enseñe a los niños a recoger los juguetes. Si se quedan tirados por el suelo, pueden provocar caídas y accidentes.

A la hora de irse a la cama, no permita que los niños se lleven juguetes que puedan provocar asfixia. No deje que los más pequeños duerman con un peluche y retire los trenes y coches pequeños o juguetes con cuerdas y cordones.