La directora general de Infancia y Familias de la Junta de Extremadura, Nuria Sánchez, afirmó este lunes que la polémica intervención de los vigilantes de seguridad del centro de menores Marcelo Nessi de Badajoz al reducir a un joven no fue "desproporcionada", salvo un "guantazo" al interno.
Durante su comparecencia ante la Asamblea de Extremadura para explicar lo sucedido, Nuria Sánchez indicó que, una vez revisado el vídeo que recogió la actuación de los vigilantes del pasado 28 de julio, se trata de hechos "ocasionales", aunque consideró "innecesaria e inadecuada" la actuación de uno de los vigilantes, que propinó un "guantazo" al interno.
Nuria Sánchez indicó que en el vídeo "no se observa" que la intervención de los vigilantes fuera "desproporcionada", sino que la reducción "fue adecuada a la situación producida", es decir, "dentro del estado de agresividad que presentaba" el interno.
Además, indicó que el vigilante supuesto autor de dar una "bofetada" al interno mientras éste se encontraba "con los grilletes puestos", fue apercibido por ello y se pidieron "acciones disciplinarias" a la empresa de seguridad para la que trabajaba "si llegase a probarse algún tipo de responsabilidad en la actuación".
GRABACIÓN
Por otro lado, Nuria Sánchez explicó que en la grabación se puede observar cómo el interno es "introducido en la habitación de contención" para una "corrección educativa" motivada por un comportamiento "violento" del interno.
Por ello, el joven se muestra en "estado de nerviosismo" y "golpea las paredes con los puños en varias ocasiones". Después, el interno usa un reproductor multimedia, un objeto "prohibido" en el centro, por lo que un vigilante entra en la habitación para retirárselo, lo que provoca una "actitud violenta y agresiva" por parte del joven, quien lanza una zapatilla a los vigilantes de seguridad que entran en la habitación para reducirlo.
A continuación, agregó, se observa cómo el interno "provoca a los vigilantes con gestos" y comienza a "agitarse con mayor violencia" por lo que "tiene que ser reducido por los vigilantes usando los medios de contención reglamentarios".
Al respecto, añadió que una vez analizada la grabación "no se observa que la intervención llevada a cabo por los vigilantes ejecutores de la reducción fuese desproporcionada puesto que se usa la defensa de goma en tres ocasiones".
El interno comienza después una conversación "crispada" con el vigilante "supuestamente agresor", quien "termina golpeando su cara –la del interno– con lo que parece ser una bofetada, si bien en ningún momento se llegó a apreciar lesión en el rostro", apostilló.
La directora general recordó que las imágenes aparecidas en los medios de comunicación fueron tomadas de manera "ilícita" a través de un teléfono móvil y su contenido "no se corresponde con la realidad". Por ello, la Junta instó a la empresa de seguridad a realizar una "investigación urgente" sobre los hechos, ya que el acceso a las dependencias de los monitores, de los cuales se tomaron dichas imágenes, "está restringido a los vigilantes de control" que operan allí.
"GRAN AGRESIVIDAD FÍSICA"
Nuria Sánchez hizo referencia también a que "el joven no quiso denunciar los hechos" en un principio, sino que días después, el 7 de agosto, informó al director en funciones su intención de cursar la denuncia porque lo había "pensado mejor" y deseaba "que no se repitan hechos similares".
De esta manera, el 10 de agosto el interno contó su testimonio en una entrevista con el director del centro. Esta comparecencia ante el director en la que explicó los hechos se trasladó "al Juzgado y a la Fiscalía de Menores de Badajoz", explicó la directora general.
Por otro lado, Nuria Sánchez destacó que el joven interno había protagonizado en el centro "un sinfín" de "conductas transgresoras y agresiones a muchos trabajadores" y apuntó que tiene "tendencia a desarrollar gran agresividad física y verbal en sus episodios de agitación".
Además, indicó que "hasta el momento de los hechos no constaba ninguna queja por parte de ningún otro interno referidas a supuestas malas prácticas" del vigilante implicado, así como tampoco constan "antecedentes sobre supuestos malos tratos" hacia internos en el centro.
"OSCURANTISMO" Y POSIBLE "NEGLIGENCIA"
Por su parte, la diputada del PP en la Asamblea de Extremadura Cristina Herrera preguntó a la directora general por qué no denunció la "paliza" antes si "tenía conocimiento del tema", por lo que afirmó que "a lo mejor hay una negligencia por su parte", en referencia a la propia Nuria Sánchez.
Asimismo, la diputada del PP criticó la gestión que lleva a cabo la Junta de Extremadura en el centro Marcelo Nessi, cuya política se caracteriza, según dijo, por el "oscurantismo y el cierre hermético". También recordó que "no es la primera vez" que padres, internos y trabajadores "denuncian lo que está pasando en el centro".
Al respecto, indicó que el joven no denunció hasta el 10 de agosto porque "a lo mejor" fue cuando "ya la paliza que le habían pegado y los cardenales o hematomas que podía tener habían desaparecido".
Por ello, Cristina Herrera pidió que se lleve a cabo "una comisión de investigación" en la Asamblea –que se votará en el próximo pleno– porque "los hechos son bastante graves" y porque los 'populares' saben "lo que está pasando allí" y, según dijo, "esto no es más que la punta del iceberg", apostilló.
"Si cada vez que entre un menor con esta hoja de ruta, ustedes — la Junta– lo van a castigar de esta forma, que Dios nos coja confesados", sentenció. Igualmente, la 'popular' solicitó una comparecencia acerca de este asunto de la consejera de Igualdad y Empleo, Pilar Lucio.
Finalmente, cabe señalar que la diputada del PSOE en la Asamblea de Extremadura Rosa María Delgado destacó que "no ha habido ánimo de ocultamiento" por parte del Gobierno regional en relación a este suceso y recordó que es competencia de los juzgados "marcar el límite" sobre si lo que aconteció el pasado 28 de julio en el Marcelo Nessi "responde a la utilización correcta de las medidas de contención o si los agentes de seguridad se han excedido en el uso de las mismas".
