El Servicio Extremeño de Salud (SES) iniciará el próximo lunes, día 16 de noviembre, la campaña de vacunación contra la gripe A, por lo que ha comenzado a distribuir 234.370 dosis de vacunas por los centros de salud de la Comunidad Autónoma.

El gerente del SES, Ceciliano Franco, y el director general de Salud Pública, Clarencio Cebrián, han presentado esta campaña de vacunación, cuyos objetivos son reducir la incidencia de la gripe A en Extremadura y las complicaciones que conlleva esta enfermedad, así como la mortalidad y los ingresos hospitalarios derivados de la misma.

Ceciliano Franco explicó que la incidencia de la gripe A en Extremadura es actualmente de 277 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que en España es de unos 550 casos por cada 100.000.

El gerente del SES indicó que hasta el momento la enfermedad ha afectado a 13.000 extremeños, la mayoría con edades comprendidas entre los 5 y los 15 años, mientras que los casos detectados entre mayores de 65 años han sido escasos.

La máxima incidencia de gripe A se espera para la segunda quincena de diciembre, en la que se prevé que afecte a unos 50.000 ó 60.000 extremeños, según explicó Ceciliano Franco, por lo que insistió en la importancia de la vacunación.

A su vez, Clarencio Cebrián indicó que la campaña, de carácter voluntario, va dirigida a determinados grupos de riesgo en los que se incluyen las mujeres embarazadas, el personal sociosanitario, los trabajadores de los servicios públicos esenciales y las personas mayores de seis meses que presenten determinadas enfermedades.

El director general de Salud Pública explicó que las reacciones adversas que puede ocasionar esta vacuna son leves, y similares a los que puede producir cualquier otra vacuna y sólo está contraindicada en personas alérgicas al huevo y menores de 6 meses.

El virus de la Gripe A se puede transmitir desde un día antes de empezar con los síntomas hasta 7 días después. El inicio del cuadro clínico es súbito, los síntomas más frecuentes son: Fiebre alta, dolores musculares, dolores de cabeza, tos seca, dolor de garganta y, en algunos casos, diarrea.

El diagnóstico de la gripe pandémica (H1N1) 2009 se realiza mediante métodos de detección directa de los virus a partir de la muestra respiratoria del paciente con cuadro gripal.
Desde el inicio de la alerta se comunicó a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica y se activó el Plan Nacional de Preparación y Respuesta ante una pandemia de gripe.

De forma progresiva se han ido adoptando diferentes estrategias de vigilancia en función de la evolución de la pandemia, con el objetivo de identificar los cambios genéticos, antigénicos o funcionales del virus, identificar los eventos que indicarían rápidamente los cambios epidemiológicos de la enfermedad y se recogía información que permitiera evaluar la gravedad de la enfermedad a nivel nacional así como los factores que implicaban un mayor riesgo de sufrir complicaciones o mortalidad, y la detección e investigación de brotes.

Una vez que el virus comenzó a circular en España y existía evidencia de transmisión comunitaria mantenida, dejaron de aplicarse las medidas que requerían muchos recursos, como la identificación y seguimiento de los contactos de los casos detectados, limitándose la profilaxis con antivirales y reservando estos fármacos para el tratamiento de los pacientes, especialmente de aquellos con mayor riesgo de presentar enfermedad grave.

De igual forma, y tal como recomienda la OMS, una vez establecida la pandemia la obtención de muestras clínicas para análisis del virus deja de ser generalizada, limitándose a casos seleccionados, con la finalidad de ahorrar recursos de laboratorio y, al mismo tiempo, obtener la información esencial.

En el momento actual, en Extremadura se realizaran tomas de muestras en casos graves con el fin de confirmar diagnostico y vigilancia epidemiológica, así como de las muestras recogidas por el sistema centinela de vigilancia epidemiológica, con el fin del estudio y control de cepas de virus gripales circulantes

En cuanto al tratamiento, en la mayoría de los casos será sintomático (antitérmicos, antipiréticos, analgésicos). En aquellos casos en que sea necesario (población de riesgo…) se podrá iniciar tratamiento con Oseltamivir disponible en las oficinas de farmacia de nuestra Comunidad Autónoma así como en los distintos hospitales. La prescripción de este medicamento se realizará por el profesional sanitario correspondiente. La efectividad del tratamiento es mucho mayor si se administra en las primeras 48 horas por lo que se recomienda iniciar el tratamiento tan pronto como sea posible, en cualquier caso la administración de antivirales es un acto terapéutico individual que debe ir asociado al correspondiente juicio clínico y valoración de riesgo

Respecto a las vacunas frente al virus de la Gripe A son vacunas inactivadas y están dirigidas a unos grupos de población determinados que son las mujeres embarazadas, los trabajadores socio-sanitarios, las personas que trabajan en servicios públicos esenciales, y las personas mayores de 6 meses de edad que, por presentar una condición clínica especial, tienen un alto riesgo de complicaciones derivadas de la infección por el virus pandémico (H1N1) 2009. Estas condiciones clínicas son:

.- Enfermedades cardiovasculares crónicas (excluyendo la hipertensión)
.- Enfermedades respiratorias crónicas (incluyendo displasia bronco-pulmonar, fibrosis quística y asma moderada-grave persistente)
.- Diabetes mellitus tipo I y tipo II con tratamiento farmacológico.
.- Insuficiencia renal moderada-grave
.- Hemoglobinopatías y anemias moderadas-graves
.- Asplenia
.- Enfermedad hepática crónica avanzada
.- Enfermedades neuromusculares graves
.- Pacientes con inmunosupresión (incluida la originada por infección por VIH o por fármacos o en los receptores de trasplantes)
.- Obesidad mórbida (índice de masa corporal igual o superior a 40)
.- Niños/as y adolescentes, menores de 18 años, que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye

De forma general la vacunación debe realizarse por los profesionales del SES, no obstante en aquellas zonas de salud en la que la demanda sanitaria así lo aconseje, la Gerencia de Área, junto con los responsables del equipo de atención primaria, podrán reorganizar la campaña para obtener resultados óptimos.