La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (Armhex) aseguró hoy que los propietarios de dos fincas privadas, una en Arroyo de San Serván y otra en Valencia de Alcántara, "se niegan a permitir la exhumación de restos de desaparecidos en fosas comunes".

La Armhex lamentó hoy que en la víspera del Día de los Difuntos, en el que es tradicional que las familias acudan a los cementerios, "todavía existen cientos de personas que fueron asesinadas (en la Guerra Civil) y permanecen arrojadas desde entonces en cunetas y fincas de titularidad privada".

   Explica la Armhex en un comunicado de prensa que en "determinados casos se suele obtener sin problemas la colaboración y comprensión de los propietarios pero en otros desgraciadamente no". Para la asociación uno de estos casos últimos es el que se produce en las inmediaciones de Arroyo de San Serván, donde, "según los testimonios de personas y familiares, se encuentra una fosa común, en un olivar, con aproximadamente nueve hombres y dos mujeres de esta localidad".

ALCALDE REPUBLICANO

   La finca, según informó la Armhex, está ubicada en el municipio de Mérida, y entre los fusilados se encuentra Juan Barrena Álvarez, de Arroyo de San Serván, asesinado a finales del verano de 1936 y que su primo Andrés Galán Viseda, vio los cuerpos muertos en el lugar señalado cuando venía de realizar tareas agrícolas en una parcela cercana.

   El sobrino del fallecido, Aniceto Asensio Barrena, y otros familiares, llevan desde el año 2003 intentando que se autorice la realización de las tareas necesarias para localizar y excavar la fosa y "han obtenido la negativa por respuesta".

   Otro de los casos, se produce en una finca del término municipal de Valencia de Alcántara, donde "según contrastados testimonios e investigaciones" se encuentran los restos del desaparecido Amado Viera Amores, alcalde republicano, y otros 12 hombres más, fusilados "sin juicio previo en dicha localidad en septiembre 1936".

   La hija del alcalde, Concepción Viera Amado, lleva igualmente años luchando por reivindicar la memoria de su padre, intentando que los propietarios autoricen la realización de las tareas necesarias para localizar y excavar la fosa, con la finalidad de recuperar los restos y que puedan ser "enterrados dignamente" y "hasta ahora, sólo ha obtenido la negativa por respuesta".

   Al respecto, la ARMH-Extremadura solicitó "comprensión y sensatez" a las familias propietarias de las citadas fincas para que autoricen esta actividad que "ningún perjuicio les va a acarrear" e hizo un llamamiento a la Junta de Extremadura, a través del Proyecto de R.M.H., como administración competente, para que, en caso de persistir la negativa, aplique la normativa vigente, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura.

   Así indicó que, dado que es intención de la Armhex "apoyar y potenciar al máximo" el que se atiendan las "legítimas demandas" de los ciudadanos extremeños que aún ignoran el paradero exacto de sus familiares, aún en fosas comunes, se ha dirigido al Proyecto de Recuperación de la Memoria Histórica, de la Consejería de Cultura, para que se inicien y ultimen los trámites necesarios para llevar a cabo las labores de localización y excavación de las fosas citadas, y en su caso se autorice la ocupación temporal de los terrenos de ambas fosas, para así "amparar" a los familiares de estas víctimas.