La Asociación de Empresas Forestales de Extremadura considera "extinguido y controlado" el foco del nematodo de la madera del pino que ha afectado a la Sierra de Dios Padre y ha provocado que se talen 2.000 hectáreas de pinos para erradicar el brote infeccioso. El presidente del colectivo, Francisco Castañares, manifestó su preocupación por la infección que llegó desde Portugal a principios de año.

Castañares dijo que Extremadura tiene "demasiados kilómetros en común con Portugal y si no hay controles supone una dificultad añadida". Asimismo, indicó que si no existe seguridad y controles no se descarta que esta situación vuelva a reproducirse. Después de la tala de 2.000 hectáreas de pinos afectados, se está procediendo a la reforestación de la zona con coníferas más resistentes a esta infección.

Por otra parte, y en relación a otro foco infeccioso que afecta a la superficie forestal de la región, como es la infección de la seca de la encina, Castañares valoró que los últimos focos que han surgido en la región podrían estar relacionados con los cambios de temperatura y especialmente "con los golpes de calor" a pesar de que la encina es un árbol que resiste "muy bien a la sequía". Desde el colectivo confían en que la situación meteorológica se normalice y estos árboles puedan recuperarse ahora en otoño.