Los buceadores de la Guardia Civil han acotado en la mañana de hoy una zona del pantano de Proserpina para comenzar las inmersiones tendentes a la búsqueda del anciano desaparecido en la tarde de ayer presuntamente mientras nadaba en las aguas de la presa romana. Buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, así como efectivos de la Cruz Roja, Policía Nacional y Local de Mérida, continúan rastreando las aguas de la presa, ubicada a pocos kilómetros de esta ciudad, donde desapareció ayer un hombre cuando intentaba cruzar a nado este embalse.

Los hechos ocurrieron pasadas las seis de la tarde de ayer, cuando el emeritense J.R.C., de 80 años de edad, tras comer junto a amigos y familiares en el entorno del pantano decidió nadar hasta la otra orilla.

   Al parecer, el desaparecido llegó al otro lado, pues estuvo hablando con otras personas antes de intentar regresar junto a sus familiares a la orilla de partida, tal y como lo confirmó hoy a los medios de comunicación en Prosespina el jefe de la unidad de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil desplazada al lugar, el cabo primero Casillas.

   Gracias a las declaraciones de estas personas y también a las de los pescadores que se encontraban en el mismo lugar donde se vio al nadador por última vez, hoy los buzos han acotado una zona de las aguas de este pantano, donde iniciar los trabajos de inmersión. "Hemos buscado los testimonios de la gente que estaban en embalse y supuestamente lo vieron, a partir de los testimonios hemos montado un campo de búsqueda", precisó el buceador de la Benemérita.

   Casillas forma parte del operativo integrado por efectivos de los GEAS procedente de Sevilla y Badajoz, quienes se incorporaron esta misma mañana a las tareas de localización del cuerpo, después de que hacia las 20,30 horas de ayer  se paralizaran las labores de búsqueda con la llegada de la noche y la falta de visibilidad.

DIFICULTADES

   Respecto a las "dificultades" para trabajar en la zona, expuso el buceador que en este tipo de pantanos se encuentran obstáculos como "la falta de visibilidad y el tipo de fondo", aunque subrayó que en este caso el principal inconveniente es "no saber el punto exacto dónde ha desaparecido".

   Por su parte el alcalde de Mérida, Ángel Calle, se personó en la zona para conocer de primera mano las últimas noticias y para transmitir su apoyo a los familiares del desaparecido, quienes permanecen en la 'charca' –como se conoce en la capital extremeña a la presa– muy atentos a lo que ocurra.

   "Ahora hay que dejar que trabajen los técnicos para ver si pueden sacar el cadáver lo antes posible y que la familia deje de sufrir", aseveró el máximo responsable del consistorio emeritense, antes de lamentar que el suceso "ha sido una fatalidad", por lo que transmitió sus deseos de que "todo acabe de una vez" para que los familiares del desaparecido "descansen".

   Del octogenario, señaló que se trataba de un "hombre muy conocido" y que "gozaba de buena forma física", aunque apuntó que en los últimos meses le habían practicado "dos operaciones".