La localidad de Moraleja está afrontando la mayor oleada de robos que se ha registrado en los últimos años ante la impotencia de sus vecinos y la pasividad de las autoridades policiales, incapaces de poner freno a la situación.

Accesos a viviendas y establecimientos comerciales, robos en fincas y casas de campo, y hurtos de objetos en plena calle son algunas de las circunstancias que se están viviendo en las últimas semanas, donde se han producido al menos una veintena de situaciones de este tipo con y sin violencia.

Mientras los vecinos tratan de atajar los hechos reforzando las medidas de seguridad de sus hogares y establecimientos, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Coria ha demostrado una vez más su ineficacia sin dar respuesta a unos ciudadanos que, además de atemorizados, se encuentran desprotegidos.

La gravedad de la situación es tal que se están produciendo robos a plena luz del día y burlando todas las medidas de seguridad. El viernes, a las 15.30 horas, se registraron dos robos en el interior de otros tantos establecimientos comerciales en el centro del casco urbano de Moraleja. Uno de ellos tuvo lugar en la agencia de viajes Estival Tours, lugar al que accedieron los cacos tras extraer con una limpieza inusual el bombín de la cerradura de la puerta principal del inmueble. Una vez en su interior forzaron un cajón y robaron de la trastienda del establecimiento un ordenador portátil.

El segundo suceso tuvo lugar en la tienda de Menaje Olivera y se registró prácticamente a la misma hora, aunque aún no se ha podido determinar si fue antes o después. Los ladrones accedieron al interior del establecimiento con el mismo método, tras forzar el bombín de la cerradura y sin provocar daños a la puerta de acceso. Una vez en su interior se apoderaron de la recaudación de la caja registradora, donde se encontraba el dinero procedente de las ventas de la jornada, tanto de la tienda como del gas butano. Del mismo modo accedieron a la trastienda, abrieron un armario y descolgaron de la pared una caja fuerte que tenía en su interior objetos personales, escrituras, recuerdos y una cantidad importante de dinero. La caja se encontraba colgada en la pared con varios tornillos de sujeción pero no estaba empotrada.

Los autores de los hechos abandonaron ambos lugares sin ser vistos por testigos, aunque una vecina de la tienda de Menaje Olivera reconoce que oyó golpes en el interior de la tienda, probablemente producidos para descolgar la caja fuerte que se llevaron.

A estos sucesos hay que añadir el ocurrido el miércoles pasado en la gasolinera de Repsol de Moraleja, situada en la carretera EX-109. Este establecimiento fue víctima de un robo en el que el autor o autores de los hechos se hicieron con la cifra de 4.200 euros, recaudación de toda la jornada.

Los hechos se produjeron sobre las 22.30 horas y, al parecer, el autor o autores aprovecharon un descuido del único empleado que había en el establecimiento para hacerse con la cantidad. El dinero estaba dentro de un sobre y el trabajador de la gasolinera lo había guardado en el interior de su propio vehículo, minutos antes de cerrar el establecimiento.

Pero los robos cometidos han sido muchos más sin que, hasta el momento, se hayan practicado detenciones ni se haya resuelto uno solo de ellos. Los vecinos confían en que se produzca una reunión urgente de la Junta Local de Seguridad para abordar este asunto que preocupa a la población debido a la gran alarma social que está provocando.