Ecologistas Extremadura ha denunciado el lamentable estado de conservación de la Garganta de Honduras debido a las captaciones de agua ilegales que están poniendo en grave riesgo sus valores ecológicos.

Según Ecologistas Extremadura existe un abuso en la captación de agua para el llenado de una balsa de riego que únicamente tiene autorización para la época primaveral o cuando el cauce se encuentre crecido, situación muy distinta a la de la actual sequía que padecemos. Los rebosaderos han sido destruidos para estar captando agua continuamente por medio de gomas y plásticos dejando el cauce del río totalmente seco perjudicando la fauna y la flora de esta Garganta. Especies protegidas como, el desmán del pirineo, la nutria o la trucha común están viendo destruido su hábitat.

Por estas razones, la Asociación Ecologistas Extremadura ha remitido denuncias ante la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y a la Confederación Hidrográfica del Tajo en las que se pide un examen de la zona a fin de detectar otras captaciones ilegales, la sanción de los hechos y que se resuelva la caducidad de la concesión de aguas debido a su uso abusivo e ilegal.

Este lugar es una Zona de Especial Conservación integrante de la Red Natura 2000 y que está protegida al amparo de numerosa normativa medioambiental. Los hechos referidos afectan al  Espacio ZEC "Sierra de Gredos y Valle del Jerte" y podrían ser constitutivos de delito ecológico por la afección a la fauna piscícola y hábitats asociados a este lugar protegido.

Además, avisan de que la escasez de agua pone en riesgo la zona de baño de Gargantilla (Cáceres) que es una de las áreas de ocio más valiosas de la zona.

Ecologistas Extremadura solicita una actuación eficaz de la administración y que sean retiradas las captaciones ilegales de modo que el agua circule por la Garganta de Honduras para el mantenimiento de sus valores naturales.  

Desde este colectivo indican que las captaciones ilegales son habituales en los ríos de Extremadura y critican la dejación de funciones de las administraciones, en especial la Confederación Hidrográfica del Tajo, que según los ecologistas  debería actuar con más determinación para acabar con estas prácticas abusivas que perjudican los intereses generales de la mayoría y el medio ambiente.