El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura autorizó la firma de convenios de colaboración entre la Consejería de Sanidad y Dependencia, el Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad) y varios ayuntamientos de la región para la dotación de recursos de atención a personas en situación de dependencia, con una inversión global de 2,8 millones de euros.

   En virtud de estos acuerdos, se construirán centros de atención diurna para personas en situación de dependencia en las localidades de Fresnedoso de Ibor, Guijo de Granadilla, Hernán Pérez, Hervás, Mirabel, Palazuelo, Ruecas y Valdeobispo. Además, se construirán centros residenciales en Hornachos y en Zarza de Granadilla, mientras que en Helechosa de los Montes se construirá un centro de noche.

   Por otra parte, el Consejo de Gobierno autorizó al Sepad para la contratación de 40 plazas de servicio público de cuidados personales y atención a situaciones de dependencia en su modalidad tipo 3 (t-3), con una inversión de 949.000 euros.

   Explica la Junta en nota de prensa que el Servicio Público de Cuidados Personales y Atención a Situaciones de Dependencia, en su modalidad tipo tres (T3), tiene por objeto la prestación de cuidados integrales a personas en situación de dependencia, con inadecuación o inexistencia de una red social de apoyo, que poseen un bajo nivel de autonomía y necesitan cuidados o supervisión prolongados dentro de un entorno residencial, con intervención sanitaria puntual.

ESCASEZ DE PLAZAS

   La Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia establece en su artículo 16 el catálogo de servicios y prestaciones para las personas en situación de dependencia, los centros privados, y dentro de este catálogo, aparecen como un recurso más que garantiza la especialización de los cuidados de modo que se atiendan satisfactoriamente las necesidades de las personas en situación de dependencia.

   La especificidad de este recurso, precisa el comunicado, es evidente, dado que existe en la actualidad una escasez de plazas residenciales comunitarias para personas con enfermedad mental grave, unido a la baja rotación que se produce, lo que ha dado lugar a que en Extremadura se encuentren en situación de enfermedad mental grave un número de personas que requieren ser atendidas con carácter de urgencia.

   Con estas nuevas 40 plazas se dispondrá del recurso público necesario para atender a personas en situación de dependencia, asumiendo así la responsabilidad pública que supone contar con los dispositivos preparados para este colectivo de personas, dando cobertura a sus derechos reconocidos por Ley.