El director general de Planificación Industrial, Energética y Minera, Manuel García, ha presentado hoy en Mérida una nueva campaña del Plan Renove Electrodomésticos de Extremadura, abierta hasta el próximo 31 de octubre y con un presupuesto de 1.800.000 euros con los que se podrán subvencionar entre 16.000 y 20.000 electrodomésticos de alta eficiencia, es decir, de la clase A o A++, que deberá sustituir al antiguo de menor eficiencia energética.

El Plan Renove es una de las 23 medidas que se materializa en el convenio suscrito entre la Junta de Extremadura y el Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDEA) para llevar a cabo todas las medidas recogidas en la Estrategia de Ahorro Energética, con el que se pretende cumplir los compromisos internacionales en materia de ahorro, diversificación energética y respeto al medio ambiente, cuyo objetivo principal es reducir el consumo de energía y emisiones de CO2.

Manuel García ha explicado que este plan es una medida de ahorro y eficiencia energética que se enmarca dentro del Plan de Acción de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética puesto en marcha por el Gobierno español y las Comunidades Autónomas.

Las principales novedades del plan es que este año se incorporan por primera vez los hornos y las placas encimeras de inducción y de gas a los frigoríficos, congeladores, lavadoras y lavavajillas.

Otra de las novedades, según ha dicho García, es que aumenta la cuantía de la subvención a percibir por la compra de cada uno de los electrodomésticos que pueden alcanzar hasta los 125 euros.

Ha explicado que la subvención oscila entre los 50 euros al adquirir una encimera hasta los 125 euros si se compra un congelador A++.

Una tercera novedad es que la consejería ha preparado un programa informático por el que informatiza la gestión del Plan Renove, lo que va a suponer una mayor rapidez y agilidad de todo el proceso.

Los comercios adheridos utilizarán una aplicación informática que les permitirá gestionar las ventas de los electrodomésticos, mediante la cual se practicará en el precio de venta del aparato el descuento correspondiente a la subvención en el momento de hacer la venta.

Según el director general, actualmente están adheridos unos 200 establecimientos, 120 en la provincia de Badajoz y 80 en la de Cáceres.

Objeto del Plan Renove de Electrodomésticos

El objeto del Plan Renove de Electrodomésticos, ha señalado el director general, es establecer un incentivo para la sustitución de electrodomésticos por equipos de alta eficiencia energética tipo A o superior, de cara a obtener un ahorro energético consecuencia del menor consumo eléctrico que este tipo de clase energética aporta.

Ha explicado que estos equipos de clase A o superior tienen un ahorro sobre el consumo de energía de 200 a 400 kw/h, que al precio de la tarifa media supone un ahorro económico aproximado de 30 o 40 euros al año, en función del aparato y de su potencia eléctrica que se amortizan de sobra a lo largo de la vida útil.

Aspectos más relevantes del plan

El electrodoméstico sustituido será retirado para su reciclado conforme al procedimiento establecido en el Real Decreto 208/2005, de 25 de febrero, sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión de sus residuos, donde se indica que el establecimiento estará obligado a recoger este tipo de aparatos y realizar su depósito en centros autorizados para la gestión de sus residuos.

El director general ha dicho que no serán subvencionables los electrodomésticos que se destinen a locales o dependencias dedicadas a la prestación de servicios o actividades empresariales, "pues los electrodomésticos deberán destinarse a uso propio del adquiriente y se instalarán en su residencia, teniendo como destino final la Comunidad Autónoma de Extremadura".

Al cierre de la campaña, el 31 de octubre, de cumplirse las previsiones de venta y adquisición de los nuevos aparatos, el Plan Renove Electrodomésticos de Extremadura habrá hecho posible que los extremeños rebajen el consumo eléctrico en 6.350 MWh/año, lo que supondría un ahorro económico de 600.000 euros y una reducción en la emisión de gases CO2 de más de 5.000 Tm.