Evitar incendios forestales, garantizar el abastecimiento del agua y la protección de las zonas turísticas como las ciudades Patrimonio de la Humanidad son algunos de los objetivos del Plan Verano en Extremadura.
Este Plan, que el Gobierno puso en marcha hace cuatro años para prevenir los riesgos adicionales que se generan en esta época del año, ha sido presentado en rueda de prensa por la delegada del Gobierno en Extremadura Carmen Pereira, que ha estado acompañada del director general del Medio Natural de la Junta, Guillermo Crespo.
La representante del Gobierno en la región ha explicado que con objeto de prevenir los incendios forestales en la región se mantendrá una "estrecha" colaboración entre los gobiernos central y autonómico además de la puesta en marcha de planes al respecto como el INFOEX, la Unidad de Emergencia Militar o el Seprona.
De forma paralela, el Ministerio de Fomento ha hecho un especial hincapié en la adecuación de las carreteras y en sus márgenes, a los que se ha dotado de hormigón para que puedan actuar de "cortafuegos" según Pereira, mientras que Crespo ha destacado que la climatología de este año podría complicar la situación.
Así, el director general ha puesto como ejemplo la escasez de precipitaciones en 2009, que han sido escasas y en momentos puntuales, o el pasto existente pero con un alto índice de combustión.
Por ello ha pedido a los extremeños que sean prudentes ante barbacoas o actividades que impliquen fuego en zonas forestales.
Otro de los objetivos del Plan Verano extremeño es garantizar el servicio de electricidad, que en estos meses tiene una mayor demanda y el del agua en la región, ante lo que Pereira ha manifestado que las cuencas del Tajo y el Guadiana están "reguladas".
Al respecto ha anunciado que los problemas de abastecimiento de agua que actualmente tiene la comarca del Río Tamuja se solucionarán en breve, probablemente a final de mes, gracias a un canal con el que la Confederación Hidrográfica del Guadiana conectará este río con el pantano de Orellana.
Asimismo, se estrechará la vigilancia en las principales zonas turísticas de la región dotando de un mayor número de efectivos de la Policía Nacional a Cáceres y Mérida con 15 y 10 agentes más respectivamente, al tiempo que la Guardia Civil también trabajará "sin descanso" en sus áreas de actuación.
Pereira ha destacado que con motivo de las fechas estivales las comisarías extremeñas "no bajarán la guardia para controlar de forma especial a las mujeres que han sido víctimas de malos tratos en la región".
Finalmente, ha pedido prudencia a la hora de los desplazamientos a través de las carreteras extremeñas y en las ciudades ya que en el último mes han fallecido 11 personas en la región en accidentes de tráfico.
