El Colectivo Ambroz de Ecología Social (CAES) ha denunciado ante la Justicia la muerte en los últimos meses de varias aves protegidas, entre ellas una cigüeña negra y un milano real, en la dehesa del municipio de Abadía, en el Valle del Ambroz.

Según un informe elaborado por Jorge Rubio, del Colectivo Ambroz de Ecología Social, a los citados ejemplares muertos se une la localización de los cadáveres de un ratonero común y un milano negro.

Rubio ha puesto de manifiesto que este año sus parejas supervivientes es muy probable que ya no puedan llevar a buen término su reproducción anual "con la consiguiente pérdida del estatus de sus poblaciones en el Ambroz, en este año y lo que supondría en años venideros".

Asimismo, ha indicado que las muertes de las aves se deben "a actos vandálicos inconscientes o actos delictivos conscientes", a la vez que ha denunciado "una carencia generalizada de conocimiento de nuestra naturaleza, de nuestra fuente de vida y de nuestro patrimonio" lo que, a su juicio, origina la insensibilidad y la ignorancia.

En su informe, destaca que la cigüeña negra y el milano real están en la categoría de "en peligro de extinción", la primera en el catálogo estatal y extremeño como sedentaria, y la segunda en el catálogo extremeño como ave reproductora.

Se ha dirigido a las personas que han cometido esta barbarie y a todas aquellas que no respetan el patrimonio para recordarles que todas estas aves están protegidas por la legislación europea, la estatal y la extremeña.

Además, ha hecho hincapié en que el código penal pena toda acción que produzca un daño directo, o indirecto (impidan o dificulten su supervivencia, reproducción o migración), así como que se comercie o trafique con los animales o con partes de los mismos.

La sanción puede ser desde 2 años a 2 meses de prisión o multa de 8 a 24 meses; en caso de estar en peligro de extinción a la pena se le sumará la mitad de la pena ordinaria a aplicar.