La Facultad de Medicina de Badajoz cuenta con una Unidad de Simuladores Clínicos que incluye un cuerpo entero inalámbrico controlado por ordenador que respira, fallece y puede cambiar de sexo.

La unidad ha sido inaugurada hoy por la consejera de Sanidad y Dependencia de la Junta de Extremadura, María Jesús Mejuto, en un acto inaugural en el que también han intervenido el decano de la Facultad de Medicina, Pedro Bureo.

También han acudido el presidente del Colegio de Médicos de Badajoz, Pedro Hidalgo, y la vicerrectora de Calidad y Formación de la Universidad de Extremadura, María José Martín.

La pieza principal de la unidad es un cuerpo entero automatizado de unos 50 años y varón, aunque puede ser cambiado de sexo, según Bureo, que ha detallado que consta de sangre, secreciones, ruidos intestinales y cardíacos, respira, responde a los fármacos que les administren y, además, puede fallecer.

Este cuerpo simulado es el cuarto que existe en España, ya que, además de en Badajoz, lo tienen en Barcelona, Asturias y en Valencia de forma experimental.

La nueva unidad consta de otras trece piezas humanas individuales, como dos pectorales para hacer auscultaciones cardiacas y pulmonares, un brazo, tres cabezas -una de ellas especialmente diseñada para ser intubada-, un ano o varias vaginas.

Mejuto ha afirmado que el mundo actual está sufriendo unos "cambios vertiginosos" y un ejemplo significativo de ello es la Medicina, cuya formación debe adaptarse con informaciones actualizadas y fomentando el aprendizaje individual.

Así, ha considerado que las 14 piezas que componen esta unidad son una metodología educativa "importante y fundamental" de la que se beneficiarán los futuros médicos, enfermeros y fisioterapeutas.

Asimismo, ha manifestado que estas herramientas permitirán practicar desde una óptica "real".

En la misma línea, Bureo ha aseverado que gracias a ellas la formación médica "no volverá a ser la misma", ya que los sanitarios aprenden más cuanto más verosímiles sean sus prácticas.

El decano ha destacado que constituye "un paso adelante a la vanguardia de la Medicina moderna", además de ser un sistema de enseñanza que se adelanta al Plan Bolonia.

Por otro lado, Bureo ha agradecido la colaboración de 13 entidades privadas y una pública, la Consejería de Sanidad y Dependencia, en la financiación de una unidad que ha tenido un presupuesto total de 300.000 euros