La Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) ha afirmado que la subida de la luz que se aplicará a partir de mañana es otra vuelta de tuerca a la situación tan crítica que padecen millones de españoles.

A su juicio, en un mercado liberalizado, la Tarifa de Último Recurso (TUR) de la electricidad fijada por el Gobierno debería ser más baja para favorecer la libre competencia y, como consecuencia, las economías domésticas.

La UCE expresa su temor de que en la liberalización del mercado eléctrico ocurra como en el de las telecomunicaciones, "en el que el aumento de la oferta y la competencia no supuso beneficios para los usuarios sino todo lo contrario".

Según indica, la falta de control y la subcontratación de empresas comercializadoras que peleaban por un suculento mercado dieron lugar a que 165.000 familias sufrieran el "slamming", una preasignación fraudulenta y no consentida a otro operador telefónico.

Por todo ello, señala la nota, UCE no sólo ha exigido durante meses a distribuidoras, comercializadoras eléctricas y administraciones la correspondiente información para los usuarios y las garantías en la calidad del servicio, sino que también ha reivindicado la aprobación de un contrato tipo consensuado con las organizaciones.

Además de reclamar la correcta aplicación del bono social, UCE demanda al Ministerio de Industria la "escrupulosa" protección de los datos de todos los beneficiarios de esta tarifa.

Asimismo, le exige que se persigan las conductas fraudulentas de captación de clientes "para que no vuelva a darse la situación de caos y descontrol que padecieron tantas familias en la liberalización de la telefonía e Internet".