Clavellino, el toro de la Peña La Geta, caldeó el ambiente dominguero de las fiestas de San Juan en una jornada de temperatura suave en la que la lluvia amenazó la tarde taurina.

El astado, negro, bragao y meano, dejó boquiabiertos a los aficionados por la rapidez con la que saltó al ruedo cuando apenas había dejado de tocar la tercera campanada. Durante la lidia aceptó cómodo los recortes de los aficionados y al sonar la tercera campanada se apartó del guión sanjuanero que apuntaba a la calle de las MonJas y salió por la puerta de Santiago.

Clavellino llegó a la Catedral de Coria cumpliendo el ritual de todas las tardes de San Juan, se subió al césped, se fue por la calle Alogería y volvió por la misma calle, pero no sin antes darse una vuelta por Santiago y la calle del Obispo.

Siguiendo la tónica de todos sus predecesores, este toro negro, cargado de kilos, se refugió en la zona catedralicia y llegó a arrinconarse junto al templo para desesperación de los jóvenes encargados de darle con la pica, que sufrieron auténticos apuros para sacarle. Finalmente el toro cambió de rumbo, cruzó la Plaza de España, salió por la puerta de la Iglesia de Santiago, recorrió las traseras de la calle de las Monjas y volvió a emplazarse, aunque en esta ocasión en la Plaza de San Pedro. El astado sintió querencia por la Plazuela del Duque, donde se encuentra la Peña La Geta, asociación que ayer brindó este toro a los festejos de Coria.

Fue necesario el uso de la pica para sacarlo de la Plazuela del Duque, pero a los pocos minutos se encajó en un rincón de la concurrida Plaza de San Pedro. Tras numerosos intentos, regresó a las inmediaciones de la Peña La Geta, donde se le dio muerte a las 21. 53 horas.

Afortunadamente, el toro no mandó a nadie a enfermería y el aplauso de la jornada fue para el veterano maletilla de Ciudad Rodrigo, Conrado Abad, este año ausente en las fiestas de San Juan, quién envió un comunicado a la organización para agradecer el respeto que le viene expresando desde hace años la ciudad de Coria. El maletilla se encuentra convaleciente de una reciente cogida en Torrejoncillo y confía en estar en los sanjuanes de 2010.

Otro de los aplausos lo recibió el recortador de Moraleja, Emilio Torres, quien recogió el premio que le otorga el portal Sangre Torero por su trayectoria como recortador. Además, el abanderado de San Juan 2009, Juan Carlos Pérez, lanzó por megafonía un mensaje para despedir las fiestas y desear a todos un feliz San Juan 2010.