Unos 300 niños saharauis serán acogidos por familias extremeñas a través del programa "Vacaciones en Paz" de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Extremadura, que organiza la acogida temporal de menores durante los meses de julio y agosto.

El proyecto les permitirá vivir en una cultura de paz, recibir una atención médica especializada, perfeccionar el español y les ahorrará la exposición a las temperaturas estivales de los campamentos de refugiados, superiores a los 50 grados.

A la vez, los niños saharauis ofrecerán su cultura, costumbres y valores "para muchos olvidados".

El colectivo desea traer a la región el "mayor número posible" de niños y necesita familias de acogida que, según explica, se encargarían de pagar los gastos del billete de avión y de la manutención.