El diestro pacense Israel Lancho, dramáticamente herido ayer en Las Ventas, se mantiene "estable dentro de la gravedad", y deberá permanecer ingresado en la UVI de la Clínica Virgen del Mar de Madrid al menos "tres o cuatro días como mínimo", declaró el doctor Máximo García Padrós.

Lancho pasó la noche "en estado de sedación, monitorizado, aunque también con las molestias y dolores normales de este tipo de cornadas", y aunque aún es demasiado pronto para realizar un diagnóstico más detallado -son fundamentales las primeras cuarenta y ocho horas-, "el pulmón va funcionando correctamente, el pulso es estable y el hombre va respondiendo bien a la tolerancia de líquidos", dijo el doctor Padrós.

La recuperación de Lancho se prevé "larga y muy lenta", pues primero deberá seguir ingresado en la Unidad de Vigilancia Intensiva de este centro hospitalario madrileño donde se le realiza "un control casi al minuto", y después "sobreponerse a los daños en el pulmón, con rotura de pleura que le produjo esta cornada tan fuerte", señaló el doctor.

Lancho resultó herido al perfilarse a matar al último toro de la ganadería portuguesa de Palha, cuando al volcarse para dejar la espada, el astado le propinó un certero pitonazo en el bajo vientre, levantándole del suelo y zarandeándole en el aire con el pitón metido durante varios segundos, hasta que finalmente cayó al piso para ser trasladado de inmediato a la enfermería.

Momentos de mucha angustia, con la estampa sobrecogedora del torero muy herido, que gritaba, con gesto de mucho dolor en la cara y sangrando abundantemente. Como el propio Lancho confesó al doctor: "momentos en los que se sintió morir".

"Ha sido una de las cornadas más fuertes que he atendido en Las Ventas. Es verdad que a lo largo de estos años ha habido casos muy graves también, pero ayer hubo momentos en los que se temió lo peor. La fortuna fue que cuando le abrimos, observamos que la cornada era menos grave de lo que esperábamos. Entró con hemotórax (sangre en la cavidad torácica), y un colapso del pulmón, pero es que tal y como fue la cogida, pudo haberle ocasionado destrozos mucho mayores", contó Padrós.

El parte facultativo emitido al término de la operación en la enfermería de la plaza dice textualmente: "herida por asta de toro con orificio de entrada en hemitórax izquierdo con una trayectoria ascendente de 20 centímetros penetrante en cavidad torácica y orificio de salida en quinto espacio intercostal. Neumotórax y hemotórax. Pronóstico muy grave".