La Asociación para El Defensor del Paciente ha denunciado la muerte de una mujer en la Residencia Asistida de Cáceres "en circunstancias presuntamente extrañas" y ha pedido a la Fiscalía que abra una investigación para el esclarecimiento de los hechos y la depuración de responsabilidades.

La presidenta de esta entidad, Carmen Flores, ha remitido un escrito a la fiscal jefe de Cáceres, Marta Abellán-García, en el que le pide que estudie el caso y le adjunta el relato realizado por la hija de la víctima.

En este relato, la hija de la fallecida informa de que su madre murió el pasado día 21 a las 16 horas en la residencia cacereña tras haberse caído, según le comunicó una doctora de este centro por vía telefónica.

Cuando llegó a la residencia, sobre las 21:45 horas, la doctora y una trabajadora social le informaron de que su madre se había caído de la silla de ruedas que utilizaba, algo que le extrañó porque "siempre tenía que estar atada con un cinturón que pasaba entre sus piernas y rodeaba su cintura".

Cuando les preguntó por la asistencia que la mujer había recibido tras la caída, le indicaron que "le cortaron la sangre y posteriormente la acostaron, dándole después de comer un yogur y gelatina", aunque una hora y media después falleció.

Cuando vio a su madre, comprobó que tenía "una gran herida con puntos en la nariz y labio superior, moratones debajo de ambos ojos y los pómulos hinchados", por lo que preguntó por qué no se la había trasladado al hospital para que le realizaran las pruebas oportunas tras el golpe, aunque "nos dijeron que no lo creyeron necesario".

La hija de la fallecida pidió entonces que se practicara la autopsia a su madre, lo cual "no sentó nada bien ni a la trabajadora social ni a la directora de la residencia".

Según indica, el forense le informó de que "la caída y la atención recibida posteriormente le habían causado la muerte".