Los restos humanos de la especie Homo Sapiens hallados en la Sala del Descubrimiento de la Cueva de Maltravieso de Cáceres permitirán estudiar las costumbres, la alimentación y las enfermedades de los cacereños que vivieron en la ciudad hace 3.500 años, según se desprende del estudio paleoantropológico y paleopatológico cuyas primeras conclusiones se han dado.

El conjunto de restos humanos compuesto por 12 individuos proviene de la colección 'Callejo' que se descubrió en 1951 y de la colección 'EPPEX', la más numerosa y procedente de las excavaciones del Equipo de Primeros Pobladores de Extremadura, que se halló en el año 2002.

Tras los primeros estudios se evidencia la importancia de la necrópolis hallada en Maltravieso y la investigación ayudará a conocer la patología de esta población, directamente relacionada con el modo de vida de unos 1.500 años antes de Cristo, aunque para conocer la fecha exacta se realizará una datación por carbono 14 de un diente de uno de los esqueletos.

MONTAÑA Y JORGE

Así lo explicó hoy en rueda de prensa el codirector del Equipo de Primeros Pobladores de Extremadura, el profesor Antoni Canals, que anunció que en el conjunto de esta necrópolis sobresalen 2 de los 12 individuos que han sido identificados con el número 1 y el número 7. Se trata de una mujer de unos 32 años y un niño de 8 años de edad a los que se les ha llamado Montaña y Jorge, en honor a la patrona y al patrón de Cáceres, respectivamente.

El número 1 es el cráneo trepanado recuperado en 1951 de la mujer (Montaña) y presenta una lesión inducida en el hueso parietal izquierdo que tiene signos de remodelación ósea, lo que implica que el individuo sobrevivió a una intervención quirúrgica, según dijo Canals, que explicó que el diagnóstico más probable por las lesiones identificadas es que sufriera una tortícolis congénita y la trepanación podría ser una consecuencia de la enfermedad.

En cuanto al individuo número 8 (Jorge), el análisis exhaustivo de los restos ha identificado una serie de lesiones que afectan a ambas tibias y fibulas y destaca una periotitis, una reacción del hueso a cambios patológicos. Además en la mandíbula hay restos de caries y sarro por lo que se podrá estudiar el tipo de alimentación que efectuaban estos cacereños de hace 3.500 años.

Ante estos hallazgos, la alcaldesa de la ciudad, Carmen Heras, quien también estuvo en la presentación, ensalzó el "enorme valor arqueológico" de la Cueva de Maltravieso que a veces queda eclipsado por la monumentalidad del casco histórico de la ciudad. "La zona medieval tapa todo lo que tiene la ciudad pero al margen existen valores y recursos patrimoniales muy valiosos como Maltravieso", aseguró.

CONTINUIDAD DE LAS EXCAVACIONES

En la presentación de estas primeras conclusiones de los hallazgos estuvo también presente la directora general de Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura, Esperanza Díaz, quien confió en que "se agilicen al máximo" los estudios de conservación de la cueva que está llevando a cabo el Ministerio de Cultura para que se puedan reanudar las excavaciones que fueron interrumpidas en 2007 con el objetivo de preservar el yacimiento.

Díaz anunció que el próximo día 27 de este mes se desplazará a la Cueva de Maltravieso un nuevo equipo del ministerio para continuar con el estudio y que posteriormente una comisión de seguimiento, que todavía no se ha constituido porque falta conocer el miembro asignado por el Ministerio de Cultura, analizará los resultados y determinará las pautas a seguir en el caso de que se reanuden las excavaciones.

La directora general confió en que todo este proceso "termine cuanto antes" y puedan reanudarse las excavaciones para "seguir conociendo nuestros orígenes", pero a la vez recordó que la "obligación" de la Junta es velar por la conservación de la cueva y por eso hace dos años se tomó la determinación de interrumpir las excavaciones que llevaba a cabo el equipo de Primeros Pobladores de Extremadura dirigidos por Eudald Carbonell y Antoni Canals.

El mismo Canals se mostró hoy "esperanzado" en que concluya pronto el estudio de conservación y se establezcan unas pautas sobre las que continuar los trabajos para que pueda continuar la excavación "con el consenso de todas las administraciones", matizó, si bien recordó que cuando se actúa en un yacimiento se hace siguiendo un protocolo que también se ha llevado a cabo en Maltravieso, aunque comprendió "la preocupación lógica" de la Junta por conservar la cueva.

De momento, el equipo de Primeros Pobladores de Extremadura continúa con normalidad su campaña de excavaciones en otros yacimientos del entorno de la ciudad como la Cueva de Santa Ana y la del Conejar