Los embalses de la cuenca del Guadiana a su paso por Extremadura y Castilla-La Mancha se encuentran al 51,9 por ciento de su capacidad, según los datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).

A nivel nacional, los embalses españoles perdieron 109 hectómetros cúbicos respecto a la semana anterior, lo que supone una pérdida del 0,2 por ciento de su capacidad total, situándose en el 61,3 por ciento, con 33.301 hectómetros cúbicos de agua embalsada.

Por cuencas hidrográficas, destacan el aumento de 38 hectómetros cúbicos en la cuenca del Ebro y la del Tajo, que decreció en 93 hectómetros cúbicos. En todo el territorio nacional las precipitaciones fueron, en general, escasas, registrándose la máxima en La Coruña, con 26 litros por metro cuadrado.

Por ámbitos, Galicia Costa se encuentra al 70,8 por ciento (+0,2%); Miño-Sil al 78,6 por ciento (-0,2%); Cantábrico, al 82,2 por ciento (+0,7%); las Cuencas internas del País Vasco al 100 por cien de su capacidad (sin variación); el ámbito del Duero al 75,7 por ciento (-0,4%); Tajo, al 52,2 por ciento (-0,8%); Guadiana (Castilla-La Mancha y Extremadura), al 51,9 por ciento (-0,4%); Cuenca Atlántica Andaluza, al 57,6 por ciento (-0,3%); Guadalquivir al 55,7 por ciento (+0,2%), la Cuenca Mediterránea Andaluza al 53,5 por ciento (-01%); Segura, al 36,2 por ciento (+0,3%); Júcar, al 39,5 por ciento (-0,3%); Ebro, al 80 por ciento (+0,5%) y, por último, las cuencas internas de Cataluña al 85,9 por ciento (-0,3%).

   DÉFICIT DE LLUVIAS DEL 5,7%

Por otro lado, las lluvias registradas en España presentan un déficit del 5,7 por ciento a los siete meses del comienzo del año hidrológico (del 1 de octubre de 2008 al 30 de septiembre de 2009), ya que a fecha de 6 de mayo de 2009 el valor actual es de 443 litros por metro cuadrado, cuando el valor medio es de 470 litros por metro cuadrado, según explicó a Europa Press el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Ángel Rivera, quien indicó que se inicia una "cierta tendencia seca con mayor superavit en la mitad oriental y con déficit en la mitad occidental".

Además, el mes de abril fue el primero de este año calificado como "algo seco" ya que tuvo superavit de lluvias en la mitad oriental de la península pero déficit en la mitad occidental, y tuvo unos valores de temperatura "normales".

Así, Rivera explicó que, en concreto, las precipitaciones estuvieron "un poco por debajo de lo normal" y tuvieron una "distribución irregular que ya empieza a ser costumbre", es decir con superavit en la mitad este de España, especialmente en el nordeste, y especialmente en Cataluña y valle del Ebro, y con déficit "que empieza a ser típico" en la mitad oeste, sobre todo en Galicia, ambas Castillas, Extremadura y algunos puntos de Andalucía occidental, del occidente de Castilla y León y del centro peninsular tuvieron "bastante déficit".

"Eso va en línea con la ausencia o la poca frecuencia de temporales atlánticos que dejen lluvias en la vertiente atlántica, porque las precipitaciones están normalmente ligadas a borrascas frías que suelen darse más en la mitad oriental", señaló Rivera.

En ese sentido, añadió que tuvo carácter "muy húmedo" el valle del Ebro, que registró un 20 por ciento más de los valores más altos recogidos entre 1971 y 2000, algo que Rivera tildó de "muy altos" en comparación con tal periodo. También, acotó que áreas con más lluvia fueron también Andalucía oriental y Levante, afectadas por estas borrascas frías. Por tanto el balance hídrico mantiene déficit "significativo" la mitad occidental.

El valor máximo de la precipitación acumulada en el mes correspondió al aeropuerto de San Sebastián con 230 mm; en éste mismo observatorio se observó la mayor cantidad de precipitación diaria con 61,2 mm. recogidos el día 10.      

En cuanto a las temperaturas, el portavoz de la AEMET dijo que, en general, fueron "muy normales" para un mes de abril, si bien "un poco más altas" en la franja central de la península, parte de Castilla y León y de Castilla-La Mancha y en Andalucía occidental.

Rivera destacó asimismo las temperaturas "muy cálidas aunque poco significativas" en puntos de Cataluña, y "frías o muy frías" en Andalucía oriental y sudeste y algunas zonas del occidente de Galicia y de la Andalucía atlántica", en relación con los valores medios. "Claro que si se compara con las temperaturas de un mes de abril desde 2001 a 2008, este periodo fue un poco más frío de lo normal", indicó.

Las temperaturas más elevadas se registraron en la tercera decena, en especial a lo largo de los días 23 y 24 en que los valores máximos llegaron a alcanzar valores del orden de los 30 grados centígrados en el bajo Guadalquivir, sur de Cataluña, Murcia y sur de Extremadura. La temperatura máxima del mes fue de 31,2 grados centígrados y se registró en Sevilla (Aeropuerto) el día 24.

Por el contrario, las más bajas se constataron en los primeros días del mes y entre el 10 y el 12 de abril, cuando se registraron precipitaciones en forma de nieve en áreas montañosas, especialmente en la mitad norte peninsular. Las temperaturas mínimas más bajas se observaron en la madrugada del día 1, con heladas en amplias zonas del interior peninsular, registrándose valores inferiores a -4 grados centígrados en áreas llanas del centro de Castilla y León.

En Baleares las temperaturas se mantuvieron en torno a sus valores normales, en tanto que en Canarias el mes ha sido, en la mayor parte de las zonas, más cálido de lo normal.

   FALTAN TEMPORALES ATLÁNTICOS

En opinión del portavoz de la AEMET, para revertir la situación de déficit de lluvias en el tercio oeste peninsular "harían falta muchos temporales atlánticos". No obstante, adelantó que en los próximos días volverá la situación de inestabilidad y la actividad tormentosa ya que la próxima semana y también desde este próximo fin de semana, van a entrar sucesivas vaguadas atlánticas de aire frío que dejarán actividad tormentosa, pero no lluvias continuadas y abundantes. "A gran escala no dejarán muchas precipitaciones por lo que no parece que la situación pueda aliviar este déficit de lluvias en estas zonas", precisó.

También, este fin de semana las temperaturas experimentarán un "escalón" descendente pues los termómetros se suavizarán entre dos y tres grados sobre todo las mínimas el viernes y el sábado y otros dos o tres grados entre el lunes y el martes. "Es decir un descenso la próxima semana de unos cinco o seis grados y actividad tormentosa y ambiente más húmedo y fresco", pronosticó.

Sobre la relación de esta situación con el cambio climático, Rivera precisó que "ningún fenómeno es directamente achacable al cambio climático pero la tendencia de ausencia de perturbaciones atlánticas va en esa línea". En todo caso, agregó que no es que esté lloviendo menos, ya que en valores son más o menos iguales, pero "siempre" el superavit está en la mitad oriental y el déficit en zonas de la mitad occidental. "Esa distribución irregular de las lluvias es una de las tendencias que muestra el cambio climático", concluyó.