La organización profesional agraria UPA-UCE Extremadura ha asegurado que la bajada de precios en el aceite que se está produciendo durante esta campaña, y desde el mes de diciembre, se debe al "abuso" de la "posición dominante" de las grandes distribuidoras con el sector productor.

Así de tajante se ha mostrado el secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, durante una rueda de prensa celebrada en Mérida y en la que ha destacado que la organización tiene "más que sospechas" de que las distribuidoras están "vendiendo a pérdidas", es decir, que ponen un precio más barato al aceite aunque les suponga una pérdida.

En este sentido, ha indicado que este colectivo presentará la próxima semana una petición ante el Jurado de la Defensa de la Competencia de Extremadura para que investigue este hecho ya que, a su juicio, estas compañías "vulneran" la Ley del Comercio Minorista, y entre sus sospechas ha citado a grandes superficies como "Carrefour, Mercadona y Lidl".

Huertas ha explicado que han llegado a esta conclusión tras analizar que esta bajada no se produce ni por la producción, ni por las existencias. En primer lugar, ha recordado que las estimaciones indican que se ha producido en esta campaña un total de 1.040.000 de toneladas de aceite, lo que significa un 14 por ciento menos de producción que en la campaña pasada.  

Igualmente, desde el punto de vista de las existencias, "tampoco hay datos que expliquen esta bajada" de precios, porque a nivel nacional, a fecha de 28 de febrero, hay unas existencias de 924.000 toneladas, que son un 7 por ciento menos que el año pasado. Por tanto, ha remarcado que desde el punto de vista del mercado esta bajada de precios "no tiene ningún tipo de argumentación".

Además, ha insistido en que esta situación "se agrava" con el hecho de que "muchas" cooperativas se ven "obligadas" a vender a precios más bajos para poder pagar a los agricultores, ya que tienen "serios problemas" para conseguir créditos de capital circulante.

Al mismo tiempo, Huertas ha expresado su preocupación por que la gran distribución está empezando a plantar olivar superintensivo a través de sociedades interpuestas, lo cual "condicionará el mercado" en los próximos años. Según sus palabras, esta realidad "está poniendo en jaque" al olivar tradicional, ya que este tipo de cultivo se da en unas zonas de baja producción y mantiene unos costes más altos, lo que repercute en el precio, que serán más altos.

A este respecto, también ha señalado que el aceite de este tipo de olivo es de "mayor calidad", pero esto "no preocupa" a la distribución, puesto que lo que ésta quiere es un "producto barato aunque tenga una menor calidad para tenerlo en el mercado", apostilló.

Desaparición de parte importante del olivar.

Así pues, el secretario general de UPA-UCE ha destacado que esta situación puede provocar "la desaparición de una parte muy importante del olivar", añadiendo que en Extremadura, el olivar es el cultivo "más importante, que más empleo genera y un cultivo del que vive mucha gente".

En concreto, ha recordado que en la comunidad hay 250.000 hectáreas de olivar, que generan entre 40.000 y 45.000 toneladas de aceite; eso significa que hay en torno a 60.000 explotaciones y que solamente en la producción, genera más de 800.000 jornales al año.

Del mismo modo, existe un total de 137 almazaras en la región, lo que supone unos 400 puestos de trabajo fijos al año, y 1.300 puestos de trabajo eventuales. "Todo esto corre un serio riesgo de desaparecer si no se toman medidas que cambien esta situación", aseveró.

Ante los medios, Huertas también ha apuntado que además del elemento económico, hay que sumar que el olivar en Extremadura tiene un componente "importante" desde el punto de vista del mantenimiento de un ecosistema y de un paisaje, por tanto, se trata de "un problema del conjunto de la sociedad" extremeña.

Por tanto, el secretario general de UPA-UCE ha señalado que si se sigue vendiendo el aceite de oliva a los precios actuales, el sector olivarero extremeño tendrá unas pérdidas, en esta campaña, de más de 30 millones de euros. A colación de esto último, ha detallado que el olivar tradicional tiene unos costes de producción que suponen que para producir un kilo de aceite, el agricultor paga 2,4 euros por kilo, mientras que el precio al que se vende es de 1,87 euros por kilo.

Medidas de apoyo.

Por otro lado, Ignacio Huertas ha hecho alusión a una serie de medidas de apoyo que UPA-UCE está pidiendo a las administraciones, entre las que están desencadenar el almacenamiento privado a unos precios que sirvan para los agricultores, ya que el precio de referencia que tiene contemplado en la OCM actualmente para el almacenamiento privado, es el correspondiente al año 1998. Por tanto, solicita que se saque un precio que contemple los costes de producción que tienen hoy los agricultores.

El colectivo también pretende que se desarrolle una línea de capital circulante para las cooperativas y los agricultores, con el objeto de impedir que las cooperativas se vean "obligadas" a vender aprecios bajos para adelantar el dinero a los agricultores.

Asimismo, desde UPA-UCE Extremadura se piden medidas legislativas, entre ellas, la modificación de la Ley de Interprofesionales y la reforma de la Ley de Contratos Homologados. A este respecto, Huertas ha señalado que para que el sector funcione hay que permitir que se marquen costes dentro de las interprofesionales y que se contemplen precios mínimos dentro de los contratos homologados, con lo cual se mantendría la "libre competencia".

La agrupación solicita a su vez un código de buenas prácticas comerciales que tengan que cumplir las empresas para conseguir apoyos públicos y que signifique una relación "más equilibrada" con los agricultores en lo referente a las relaciones comerciales.

Finalmente, UPA-UCE reclama la concentración de la oferta y medidas de promoción del aceite de oliva, así como medidas concretas de apoyo al olivar tradicional, para que éste pueda competir con el resto de olivares de sociedades interpuestas, porque si no, "la desaparición de muchos de estos olivares y de estos empleos es una cosa segura", concluyó Huertas.