Un dato positivo pero que no invita a bajar la guardia. Esa es la reflexión que se desprende del balance de muertes en las carreteras extremeñas durante el primer trimestre del año, que han descendido un 28% con respecto al mismo periodo del 2008 (han sido 18 fallecidos frente a los 25 del año pasado). Además, se han reducido de diez a cinco los accidentes mortales en desplazamientos cortos, que son los trayectos en los que mayor número de siniestros se registran en Extremadura.

También han disminuido los accidentes con fallecidos en todos los tipos de vías, salvo en los caminos rurales (desde enero se han contabilizado tres muertes y el año pasado en este tiempo hubo una) y han bajado los accidentes mortales en todos los tramos de edad, excepto en los menores de 30 años (de 11 en el 2008 se ha pasado a 12 en estos tres primeros meses del 2009). El dato más negativo se refiere a las muertes de personas que no llevaban puesto el cinturon de seguridad, que ha pasado de una el año pasado a cinco en lo que va de año.

Estos datos los ofreció ayer la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, durante la presentación de la campaña de Cruz Roja En la carretera, quiérete mucho . La iniciativa, según explicó su presidente, Javier Caro, llevará a gasolineras y áreas de descanso de toda la región a más de 350 voluntarios, que repartirán entre los conductores –prestando especial atención a los jóvenes– folletos informativos y diverso material (linternas ecológicas, reflectantes, etcétera…) con el objetivo de concienciar sobre la necesidad de adoptar una actitud responsable al volante para evitar los accidentes.

La campaña de Cruz Roja coincidirá con la que pondrá en marcha la Dirección General de Tráfico en Semana Santa, cuando se prevén medio millón de desplazamientos por las carreteras extremeñas, que estarán vigiladas por 310 agentes de Tráfico (un 60% más que los fines de semana).