Totalmente fascinada". Así se declaró ayer la Reina de España ante el espectáculo natural de la floración del millón y medio de cerezos del Jerte. Doña Sofía visitó durante la mañana el valle extremeño, en un gesto que en la comarca se valora como un aval para lograr que la Fiesta del Cerezo en Flor sea declarada de interés turístico nacional, como pretenden los ayuntamientos, diversos colectivos sociales y la Junta. El propio presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, dijo que esta visita era "el mejor inicio posible" para este reto.

La Reina llegó conduciendo su propio coche, un Mercedes modelo C-280, minutos antes de las 12.00 del mediodía, al Centro de Interpretación de la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, ubicado en término municipal de Jerte. Allí fue recibida por Fernández Vara, el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, el presidente de la Mancomunidad de municipios, Félix Díaz y varios alcaldes, entre los que se encontraba el anfitrión, Antonio García. Tras visitar el citado centro, la comitiva real partió hacia el paraje de Las Vegas , donde la Reina, en la finca Las Rejollás admiró la belleza de los cerezos en flor, asegurando que el Valle del Jerte está "bonito, bonito". Además preguntó por el desarrollo y maduración de las diferentes variedades de cerezos.

La propietaria de la finca, Carmen Gallego, que llegó cuando la soberana estaba en la explotación agraria, se mostró muy sorprendida y emocionada. "Jamás pensé que la Reina pudiera venir aquí", declaró a la prensa.

Doña Sofía y sus acompañantes llegaron a las 13.30 horas a la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte, en Valdastillas. La comitiva fue recibida por el equipo directivo de la citada agrupación al completo, al frente del cual se encontraban su presidente, Angel Prieto, la jefa de producción, Sandra Rodríguez y el presidente de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Cereza del Jerte, José Fernández. Después de saludar a los trabajadores uno a uno, la Reina recorrió las diversas dependencias de la factoría de producción de la Agrupación de Cooperativas, incluida la destilería, donde fue obsequiada con un chupito de licor. Tras brindar con Vara, comentó en tono distendido que estaba rico, pero no podía beber. "Tengo que conducir", dijo.

Doña Sofía subió a Piornal a través del camino rural de la Chorrera del Caozo , por lo que no pasó por Valdastillas donde estaban esperándola en la carretera la mayoría de los vecinos. La comitiva real almorzó en la Hospedería piornalega de La Serrana.

Durante el tiempo que Su Majestad permaneció en el Valle del Jerte, aproximadamente cinco horas, se mostró sencilla y cercana con los habitantes de la comarca que se acercaron a verla de cerca y a vitorearla. Entre los primeros la frase más pronunciada fue: "Qué guapa está y qué bien se conserva".

Por último el presidente de la mancomunidad jerteña, Félix Díaz, reconoció que ya se ha hablado de conceder a la Reina el próximo año la Cereza de oro .