Extremadura es la segunda comunidad autónoma como menos especies amenazadas incluidas en el Libro Rojo, ya que cuenta con cuatro y sólo La Rioja, con tres, se sitúa por delante. Seguidamente, se encuentran Cantabria, Madrid, Navarra y País Vasco con un total de seis especies amenazadas en cada una de ellas.

En el otro extremo se encuentra Canarias, que cuenta con 171 especies amenazadas y Andalucía, con 120. También se sitúan por delante de la región cántabra Galicia (38), Baleares (36), Cataluña (35), Castilla y León (29), Aragón (22), Castilla-La Mancha (20), Comunidad Valenciana (17), Asturias (12) y Murcia (11).

Así consta en un informe sobre la situación medioambiental de Cantabria elaborado por el CES (Consejo Económico y Social), en el que se recogen los datos del Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.

En este estudio se recuerda que la Comisión Nacional de Protección de la Naturaleza acordó hace diez años una serie de criterios orientadores para coordinar actuaciones destinadas a la protección de determinadas especies en varias regiones.

Así, a finales de 2005 las estrategias aprobadas respecto a la fauna tenían que ver con la protección del lince ibérico, el oso pardo cantábrico, el quebrantahuesos, el águila imperial ibérica, el lobo ibérico, el urogallo cantábrico y el pirenaico, el visón europeo, la pardela balear, la malvasía cabeciblanca y la lucha contra los cebos envenenados.