Sanidad prevé que, a pesar de las medidas puestas en marcha hasta el momento por las comunidades autónomas y el Gobierno central, en el año 2025 harán falta en España unos 22.000 médicos, unos 300 en Extremadura. Se desprende así de los resultados del estudio Oferta y necesidades de médicos especialistas en España 2008-2025 que presentó ayer el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, tras el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) convocado con carácter extraordinario de cara a analizar estos datos y adoptar iniciativas.

Según el citado informe, actualmente hay en España 165.967 médicos asistenciales, de los que 161.967 son especialistas, pero a pesar de ello el déficit asistencial es en la actualidad del 2%, y se estima que serían necesarios unos 3.200 profesionales más. En Extremadura, que cuenta actualmente con una plantilla de 3.000 facultativos –900 en Primaria y 2.100 en Especializada–, más unos 800 MIR (médicos en formación), son entre 40 y 50 los especialistas que habrían de sumarse a los 2.100 de los que se dispone para tener todas las plazas necesarias cubiertas, indicó ayer a este diario la Consejera de Sanidad, María Jesús Mejuto, tras su asistencia al Consejo Interterritorial.

Son las carencias actuales, pero el ministro de Sanidad reconoció que de seguir así, y teniendo en cuenta el envejecimiento de la población y la evolución de la demanda asistencial, se prevé que las necesidades no cubiertas irán aumentando hasta alcanzar un déficit del 5% (unos 9.000 médicos en España y algo más de 100 en Extremadura) en el 2015, "año en el que la necesidad será moderada dado que la reposición de médicos por jubilación está garantizada".

Y fue aún más allá, pues hizo constar que, de no tomarse medidas, a partir del 2015, dada la alta edad media de la profesión médica –actualmente el 31% de los médicos especialistas que trabajan en el Sistema Nacional de Salud (SNS) tienen entre 50 y 60 años, y un 10% más de 60– la situación se irá agravando y para el año 2025 el déficit de profesionales sería del 14% (unos 22.000 médicos en toda España y unos 300 en la comunidad extremeña).

Para conseguir estas expectativas de futuro se han tenido en cuenta los aumentos de plazas MIR –para el curso 2007-2008 se ofertaron un total de 6.517, mientras que la oferta en Extremadura es de 155 plazas por año–; los números clausus en las facultades de Medicina –se prevé llegar a las 7.000 plazas en el 2015– y la homologación de títulos extranjeros que se han impulsado en los últimos años. Por ello, el ministro de Sanidad considera necesario negociar con las comunidades nuevas medidas para solventar dichas necesidades, "pues todavía estamos a tiempo", aseguró.

 

ABIERTO A PROPUESTAS Por el momento, el Ministerio tiene ya previsto crear una Oficina de Retorno de Profesionales Sanitarios en el Extranjero para conseguir la repatriación de los profesionales sanitarios, médicos y enfermeros que ejercen en otros países –se estiman entre 1.000 y 2.000 los médicos españoles que trabajan en otros países–, como ya se hizo previamente con los investigadores. "El objetivo es que aquel que quiera trabajar de nuevo en España pueda hacerlo", explicó Soria.

Es una de las medidas, entre otras muchas, que se plantean en el informe elaborado. Sanidad prevé ir actualizandolo cada dos años para poder ir amoldando las necesidades de plazas a las variables que puedan ir surgiendo, desde incremento poblacional hasta un cambio en los roles asistenciales-, pero de momento lo abordará con las comunidades autónomas, que presentarán sus propuestas y alegaciones al informe tras su estudio.

Es lo que hará la consejera extremeña, que valoró "positivo y necesario" el estudio elaborado, "pues por fin tenemos un documento base encima de la mesa, consensuado y aceptado por todos los consejeros", pero al que reconoció también que "será necesario hacer nuestras aportaciones, pues en cada comunidad tenemos nuestras peculiaridades".

Señaló Mejuto en este sentido que se trata de un estudio a nivel nacional y, aunque se han tenido en principio en cuenta todas las variables, "no hay que olvidar, por ejemplo, que la peculiaridad fundamental de nuestra comunidad es su gran dispersión geográfica, algo que habrá de tenerse en cuenta de cara a la planificación prevista".