La empresa distribuidora de gas ciudad en la región, Gas Extremadura, ha puesto en marcha un nuevo sistema basado en una tarjeta de papel para facilitar la lectura de los contadores de los 55.000 clientes con los que cuenta en la región, de modo que permitirá no acumular facturas cuando la empresa no pueda hacer la lectura en tiempo y forma.

La medida surge tras las quejas que usuarios cacereños, muchos de edad avanzada, habían planteado porque algunas facturas se les habían acumulado al no estar en casa cuando el trabajador de Gas Extremadura fue a realizar la lectura y una vez hecha el montante total de la última factura emitida ascendía a unos 500 euros en algunos casos. La Asociación de Amas de Casa llevó el problema al Instituto Municipal de Asuntos Sociales, que se puso en contacto con la empresa.