Está demostrado que la mejor forma de aprender nuevos idiomas es practicando. Y qué mejor manera de practicarlo que viajar hasta un lugar donde se habla ese idioma y compartir tres semanas con una familia nativa, al mismo tiempo que se participa en cursos especializados con profesores del lugar.

Esta es la filosofía que mueve a un nuevo programa de perfeccionamiento puesto en marcha por la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura del que podrán beneficiarse cada año 700 alumnos de primero de Bachillerato y primero de Ciclos Formativos de Grado Medio de los centros públicos extremeños.

La primera convocatoria de este programa fue presentada ayer, fecha en la que asimismo fue trasladado a los centros educativos de la región la instrucción en la que se detallan los criterios de selección de los alumnos interesados en viajar durante tres semanas a Inglaterra e Irlanda durante los meses de verano, en los que tendrá un peso específico el expediente académico, aunque estará corregido por otros parámetros como el nivel de renta familiar –se favorece a quienes tienen menos recursos– o la discapacidad. En cualquier caso, los dos mejores expedientes de cada instituto tendrán garantizada la estancia.

Los participantes tendrán todos los gastos pagados del viaje, desde Extremadura hasta la ciudad del Reino Unido que sea seleccionada, así como la manutención y el alojamiento, en régimen de pensión completa, en casa de una familia de la localidad seleccionada. El programa incluye un curso para grupos reducidos de 60 horas a impartir durante toda la estancia. Tanto estas actividades académicas como los viajes culturales a las principales ciudades del Reino Unido están incluidas en la cartera de gastos, así como los correspondientes seguros de viaje, de responsabilidad civil y de asistencia médica.

El director general de Política Educativa, Felipe Gómez Valhondo, señaló que ya se han iniciado los contactos con las empresas especializadas en este tipo de estancias que van a organizar los viajes, a las que se les va a pedir un requisito básico para garantizar la efectividad de los cursos y de las estancias. Este consiste en repartir en el mayor número posible de localidades a los alumnos desplazados, con el fin de evitar grandes concentraciones de extremeños.

En cualquier caso, estos chicos, con edades de 15 años, no viajarán solos, de tal forma que se desplazarán al Reino Unido un monitor de asistencia en el país por cada 20 alumnos, así como un supervisor pedagógico por cada grupo, en total 35, que serán seleccionados de entre el profesorado extremeño por la Consejería de Educación, quien además desplazará a dos representantes para hacer un seguimiento y control del programa.

El motivo por el que se ha seleccionado a los alumnos de este curso responde, según explicó Gómez Valhondo, a que después de la Educación Secundaria y los alumnos alcanzan los conocimientos suficientes como para realizar una estancia de estas características. Sin embargo, y dado que el viaje se realiza durante los meses de julio y agosto, los alumnos de segundo de Bachillerato se encuentran en pleno salto del instituto a la universidad, por lo que se ha descartado ofrecer esta posibilidad a los alumnos para no interferir en sus pruebas de acceso universitario.

El objetivo de estas estancias, para las cuáles la Consejería de Educación aportará 1,5 millones de euros anuales hasta el 2015, es elevar la capacidad de comprensión y expresión orales de los alumnos, haciéndoles avanzar con aprovechamiento hacia los niveles deseables en el alumnado de enseñanzas no obligatorias, al mismo tiempo que le permite avanzar en el conocimientos de otras culturas.

Las estancias de los 700 alumnos se van a repartir en cuatro turnos, dos de ellos en el mes de julio, uno en Inglaterra de 200 alumnos, y el otro en Irlanda, de 150 chicos. La mismas distribución para agosto.