Las empresas madereras de la zona demarcada afectada por el nematodo del pino, dos de ellas en Montehermoso y una tercera en Descargamaría se han unido para solicitar ayudas a la Junta de Extremadura, a través de las Consejerías de Agricultura y Desarrollo Rural y la de Industria, Energía y Medio Ambiente. Estas tres industrias se encuentran en una situación delicada tras la aplicación de la directiva europea de zona de cuarentena establecida en 20 kilómetros a la redonda del foco detectado en la zona de la Sierra de Dios Padre, en los términos municipales de Villanueva de la Sierra, Pozuelo de Zarzón y Santa Cruz de Paniagua.

Aunque la administración regional detectó el brote el pasado verano, las empresas recibieron la comunicación de la Junta de Extremadura el pasado mes de noviembre por la que se les impide comercializar la madera si esta no es sometida a un tratamiento térmico en un secadero industrial. Valdefuentes Gil es propietaria de la firma Traexfo en Montehermoso.

Gil, al igual que los responsables de las otras tres industrias de la zona afectada, está a la espera de una resolución del Ejecutivo regional sobre la línea de ayudas o incentivos industriales a los que podrán acogerse porque en su caso ya han instalado el secadero que permitirá tratar la madera afectada por el nematodo. Otra de las preocupaciones de estas empresas es el aumento de los costes que tendrán que aplicar a sus productos lo que perjudicará su competitividad en el mercado.

Por su parte, la Junta de Extremadura, ya anunció hace días que desde que se detectó la enfermedad, se ha inspeccionado más de 17.000 hectáreas y desplazado siete equipos técnicos que, de forma permanente, han analizado y vigilado el entorno de Sierra de Gata, y ha mantenido reuniones informativas con propietarios e industrias madereras. Además, ha realizado una contratación de emergencia para lograr talar los árboles afectados, sin que suponga ningún coste a sus propietarios.

Por otra parte, también la Junta ha estado en contacto con el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino para poner en marcha una línea de indemnizaciones en cuyo cuerpo normativo ya se está trabajando y que cubrirá a todos los afectados por la tala.

Así lo manifestó también en Radio Interior, la directora general de Explotaciones Agrarias y Calidad Alimentaria, María Curiel

Junto con los trabajos de detección, vigilancia, control, información a los afectados y tala, la Junta de Extremadura tiene en marcha un plan de contingencia, que, entre otros trabajos, supone un programa de vigilancia del transporte de madera en toda la Comunidad Autónoma en colaboración con el Seprona.

En este sentido se manifestaron desde el Iprocor, el Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón, su director Miguel Elena, alertó del riesgo de trasladar la madera desde la Sierra de Dios Padre hasta los secaderos térmicos de las industrias instalados en la zona de cuarentena.