Cientos de personas se congregaron ayer en el templo parroquial de La Moheda de Gata para celebrar la fiesta de Las Candelas.

Las jóvenes del pueblo entonaron las coplas de Las Candelas en la misa del domingo y las mujeres se encargaron de repartir dulces artesanos y bebidas en esta fiesta, que trajeron hace más de medio siglo los colonos llegados a La Moheda desde la población cacereña de Mirabel. Bajo la batuta de Sara Serradilla y la supervisión de su madre Eufemia Pérez, las jóvenes entonaron los cantares de Las Candelas con la emoción que merece el acto.

En el interior de la iglesia, no faltó la música de la pandereta y el rito de lanzar dos palomas al vuelo como símbolo de paz y libertad. Los niños del pueblo entregaron ramos de flores y el párroco de La Moheda de Gata presentó a la Virgen a los bebés bautizados en el último año.

 La fiesta se prolongó a las puertas de la iglesia con el reparto de dulces típicos y vino de la comarca.