Portugal ha endurecido las medidas tendentes a evitar la propagación del Bursaphelenchus xylophilus, la enfermedad forestal más conocida como 'el gusano del pino'. La extensión de esta patología motivó que el cien por cien del país limítrofe (el territorio continental, no sus islas) fuera declarado 'zona demarcada'. La segunda área en Europa en recibir esa catalogación ha sido la Sierra de Dios Padre, en los términos municipales de Villanueva de la Sierra, Santa Cruz de Paniagua y Pozuelo de Zarzón, en la cacereña sierra de Gata.

El Ministerio de Agricultura, Desarrollo Rural y Pesca de Portugal ha decidido aplicar sanciones más graves a las empresas que exporten madera de pino a los países miembros de la Unión Europea sin haber pasado los controles necesarios para evitar la propagación del nematodo. Hay que recordar que la mayoría de los expertos señalan el transporte de madera desde Portugal como la causa más probable de propagación de esta patología.

Portavoces del Ministerio dijeron a la agencia Efe que el Ejecutivo luso decidió en enero endurecer las sanciones, en una política que considera «fundamental para la credibilidad del país como exportador de materias primas forestales».

Sólo entre abril y mayo del año 2008 se destruyeron en Portugal 200.000 árboles en la zona centro del país, la más afectada por el gusano, según datos oficiales. En el caso extremeño, habrá que talar entre 225.000 y 250.000 pinos antes del 1 de abril.