Enero ha terminado con 103.645 extremeños registrados en las oficinas de empleo como parados. Son 6.073 más que en diciembre y casi 24.700 más que hace un año. Se mire por donde se mire, constituyen cifras históricas negativas para la región. Desde 1996, año en el que el Instituto Nacional de Empleo (Inem) comienza a aplicar sus nuevos sistemas estadísticos, Extremadura nunca había tenido tantos demandantes de trabajo en las listas del paro ni incrementos mensuales tan grandes.

Enero es un mes tradicionalmente malo para el empleo. Tras las navidades y la primera avalancha de las rebajas, el sector servicios finiquita muchos de los contratos temporales firmados en diciembre para cubrir el incremento de la demanda en estas fechas. Sin embargo este año la crisis económica ha agravado esa situación. Excepto la construcción, todos los sectores han contribuido al aumento de las cifras de parados.

Lo ha hecho en mayor medida el sector servicios. El 80% de los extremeños que se han registrado como demandantes en las oficinas de empleo en el último mes (4.889 de 6.073) procedían de actividades como el comercio, la hostelería, la restauración, las empresas de limpieza y suministro, las asesorías o las entidades financieras. El resto, la mayoría (877) trabajaba en la industria, un sector que normalmente se caracteriza por su estabilidad laboral pero que está acusando las actuales dificultades económicas.

Esta vez la nota disonante la ha puesto la construcción. A pesar de la crisis interna que vive esta actividad económica, enero finalizó con 68 extremeños parados menos dentro de este sector, cuando en diciembre arrojó a 3.440 personas al paro. Una cifra aparentemente positiva que, no obstante, ratifica los temores que los sindicatos vienen denunciando durante las últimas semanas: promotoras y constructoras aprovechan el fin de año para despedir trabajadores, ahorrándose así el salario de las vacaciones y el coste de la Seguridad Social. El problema ahora es que lo que otros años era una estrategia fraudulenta para reducir gastos –ya que a los afectados se les volvía a contratar en enero–, ahora se ha aprovechado para ejecutar recortes efectivos en las plantillas, sin volver a dar trabajo a quienes despidieron a finales del año pasado.

 

BALANCE NACIONAL Este incremento registrado en Extremadura sigue la misma tendencia que a nivel nacional. Según los datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo, España cerró el pasado mes la cifra de 3.327.801 desempleados, su nivel más alto en toda la serie histórica comparable, que arranca en 1996. El incremento mensual, cercano a los 199.000 parados, supone también el mayor en 13 años.

En este sentido cabe destacar que las subidas registradas en Extremadura (del 6,1% respecto a diciembre y del 31% en relación a enero del 2008) están entre las más bajas del país, junto a Andalucía, Asturias, Castilla-La Mancha, Galicia o Baleares. Es decir, las comunidades menos desarrolladas están sufriendo un menor impacto en su mercado laboral.

El otro mal dato que se dio a conocer ayer fue el de la contratación. En enero se firmaron 30.609 contratos en Extremadura, 5.000 menos que en el mismo mes del 2007. Pero además, se trata de empleo precario, ya que el 98% era de carácter temporal.