Los tribunales han dado la razón a un laboratorio farmacéutico que decidió despedir a uno de sus visitadores médicos y delegado de ventas en la provincia de Cáceres después de que se detectara que hinchaba los gastos de las comidas en los restaurantes, rellenando las facturas de su puño y letra. La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ha confirmado una sentencia del juzgado de primera instancia que declaraba procedente el despido disciplinario que se le aplicó al trabajador, según el fallo judicial hecho público esta semana.

El visitador trabajaba para Novo Nordisk Pharma S. A., recibiendo un salario anual de casi 50.000 euros. A lo largo del 2007, según la sentencia, el trabajador rellenó él mismo 36 facturas de distintos establecimientos de hostelería de la provincia, principalmente de la capital, para cargar dichos gastos a la empresa. En estas facturas, consignaba el concepto de la consumición, por lo general menús del día y sus importes, "muy superiores éstos al que realmente vienen cobrando cada establecimiento y sin que dichas consumiciones hubieran sido efectuadas en realidad", explica textualmente el fallo. El importe de esas 36 facturas manipuladas ascendía a 817,46 euros.

El laboratorio realizaba revisiones de las notas de gastos de los empleados al azar o de forma aleatoria y en septiembre del 2007 le tocó a este visitador. En un examen superficial, se comprobó que sus facturas de los últimos meses contenían una caligrafía semejante, a pesar de que los locales de los que presumiblemente procedían eran diferentes.

Así es que, ante la sospecha de algún tipo de fraude, se decidió contrastar la caligrafía de estas notas con la del empleado a través de un perito calígrafo. Al mismo tiempo, el laboratorio contrató los servicios de un detective privado para verificar los precios de menús y los contenidos de las facturas. Finalmente, se comprobó que no eran reales y que las había rellenado el propio empleado, por lo que se le abrió un expediente de despido disciplinario.

El visitador médico recurrió el despido, aunque el Juzgado de lo Social número 2 de Cáceres no le dio la razón. Volvió a recurrir la sentencia, que ha sido ahora confirmada por el TSJEx. En ella, se considera "justo" el despido teniendo en cuenta que la conducta del trabajador "supone sin duda una transgresión de la buena fe contractual" entre empleado y empresa y "un abuso de confianza" por su parte.