Las comunidades de vecinos del 75% de los edificios situados entre las avenidas de América y Cristobal Colón, del polígono Nueva Ciudad, han tapiado los soportales para evitar las molestias de las pandillas, que utilizan esos espacios como lugares de reunión durante el día y para hacer el botellón durante la noche.

El problema lo han sacado a la luz dos comunidades de vecinos, en las calles José Molina Rodríguez y Francisco Baviano, que han visto como el ayuntamiento les paralizaba las obras de cerramiento de estos espacios, al carecer de licencia de obras.

Vicente López, presidente de la comunidad de vecinos del nº 3 de la calle José Molina Rodríguez, comenta que tras muchos intentos de solucionar el problema que causan un grupo de jóvenes en los bajos del edificio celebraron una Junta Extraordinaria donde se acordó que la única solución era el cierra de las zonas comunes, "con el objetivo de evitar que sigan ocupando nuestras zonas y nos permitan vivir tranquilo". Las obras comenzaron, pero los jóvenes amenazaron a albañiles y vecinos, "y esa misma noche nos tiraron cohetes en las puerta de los pisos, basura y nos insultaron". Por este motivo acordaron cerrar completamente el portal, a pesar de que sabían que no era legal.

La obra fue denunciada y la Delegación de Urbanismo la paralizó por no cumplir la normativa de Disciplina Urbanística. La concejal de Urbanismo, Estrella Gordillo, indicó que la solicitud del permiso de obras debe ir acompañado de un informe técnico, "ya que aumentan una edificabilidad que tienen agotada, al hacer trasteros, y necesitan cumplir la normativa contra incendios, por lo que debe haber un paso libre".