La Asociación de Vecinos de San Roque ha solicitado al ayuntamiento que derribe "cuanto antes" las ruinas que se mantienen en una rotonda de la avenida Manuel Rojas, en la Ronda Norte. Una vez que el arqueólogo del Aérea de Rehabilitación Integral (ARI) descartó que fuesen de la ermita de San Roque –aunque sí a la construcción más antigua del barrio–, los vecinos creen que es urgente su derribo "porque su estado es penoso", resaltó su presidente Ramón Olivenza.

A lo que no se oponen los vecinos, según Olivenza, es a que se conserve de manera simbólica parte de esta construcción. "El concejal de Urbanismo nos planteó que se podría conservar la pequeña cúpula sobre una especie de pilares, y eso nos parece bien, pero el resto queremos que se tire para que quede en un estado decente", explicó.

Olivenza señaló que además de reclamar el derribo por una cuestión de estética, también lo hacen por seguridad y salubridad. En este sentido, contó que algunos toxicómanos las utilizan para consumir, en su interior se acumula la basura y resta visibilidad a los conductores.

El concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, ya reconoció que su opción personal era derribar esta construcción, aunque la decisión final la debía adoptar el equipo de gobierno. Frente a esta posición, se alzó la voz de Amigos de Badajoz, que reclamó su recuperación por tratarse "del único ejemplo" de lo que eran los antiguos oratorios, humilladeros o ermitas que había en las salidas de las ciudades y por tener un valor "histórico y simbólico".

Para los vecinos, sin embargo, el estado de degradación en el que se encuentra solo contribuye a dañar la imagen de esta zona, que confían en que se revalorice una vez se construya el nuevo Palacio de Justicia "y se convierta en una de las mejores de Badajoz", auguró Olivenza.