Un escape de gas en la calle Valladolid, en la barriada de San Fernando, obligó ayer a desalojar a una docena de vecinos de varios bloques y a las personas que había en una cafetería situada en la esquina con la avenida Carolina Coronado. El suceso se produjo pasadas las diez de la mañana cuando un operario que estaba trabajando en la acera, al picar, rompió una conducción general de gas ciudad.

Los vecinos, alertados por el fuerte olor a gas, avisaron a la policía local y se puso en marcha un protocolo de emergencia comandado por los bomberos. La calle se acordonó para crear una zona de seguridad y evitar el paso de vehículos y peatones por la misma y también acudieron patrullas de la Policía Nacional y ambulancias del 112. Enseguida se dio aviso a Gas Extremadura, que cerró varias válvulas y reparó la tubería rota, una vez que se redujo la presión del gas (tardó más de media hora).

No hubo heridos, aunque sí nerviosismo entre los vecinos, en gran medida provocado por el despliegue de los servicios de emergencia en la zona. A una persona con discapacidad que reside en el bloque número 2 la ayudó a bajar el 112 y el resto de los afectados salió a la calle por su propio pie. Los bomberos señalaron que debido a la hora en que ocurrió, en muchas viviendas no había vecinos, pues muchos de ellos estaban trabajando o haciendo la compra en ese momento.

La policía local explicó que inicialmente se optó por desalojar a los residentes de los bloques más próximos al lugar donde reventó la tubería y a las personas que estaban en la cafetería, bastante concurrida al ser la hora del desayuno.

Cuando se comprobó que la situación estaba bajo control los vecinos fueron regresando a sus casas. Los últimos en volver fueron los inquilinos del bloque número 2, justo enfrente de la obra. Antes, los bomberos recomendaron a todos que ventilasen sus viviendas y que esperasen al menos 15 minutos antes de encender los interruptores de la luz.

Pasadas las 11.30 horas la calle Valladolid volvió a la normalidad. Las cintas que impedían el paso de vehículos y peatones se retiraron de la vía y los operarios que trabajaban en el lugar donde se rompió la conducción retomaron su tarea.Uno de ellos explicó que la tubería reventó cuando un compañero estaba picando en la acera para localizar la acometida del agua. "El ruido de la presión del gas se oía a varios metros". Les habían informado de que podían continuar cavando sin ningún problema.