La complicada situación financiera acaba de provocar su primera víctima en Extremadura en uno de los sectores económicos más en auge de la comunidad autónoma, el vitivinícola. El concurso de acreedores de Industrias Vinícolas del Oeste (Inviosa) ha puesto de relieve que las bodegas extremeñas no están exentas de los avatares de la crisis.

Y más si se tiene en cuenta que se trata de una de las principales empresas extremeñas del sector. Fundada en 1931, actualmente cuenta con algunas de las marcas más conocidas de vinos extremeños, como Lar de Lares, Lar de Barros o Lar de Oro, y también uno de los buques insignias del cava extremeño, Bonaval. Este diario trató ayer sin éxito de ponerse en contacto con la dirección de la empresa para conocer la situación en la que se encuentra la sociedadad y la medida en el proceso concursal puede derivar también en despidos, pero no obtuvo respuesta.

Fue el presidente de la Asociación de Empresas Vinícolas de Extremadura (Asevex), Antonio Medina, quien reconoció ayer que el sector vinícola extremeño no atraviesa por su mejor momento, y que la situación de Inviosa pone de manifiesto la situación de "asfixia" económica que afecta a un sector que "no atraviesa por su mejor momento". Las últimas leyes y la nueva OCM del vino han perjudicado al producto y ahora, desde hace algunos meses el sector está notando las consecuencias de la crisis económica. Tras un periodo de fuertes inversiones, los bodegueros se están encontrando "cada vez más apretados" por las condiciones exigidas por la banca a la hora de financiar o refinanciar sus créditos.

"La banca, y concretamente las cajas extremeñas, están provocando una situación insoportable de asfixia", comentó Medina en referencia a las condiciones a las que se ven obligados a suscribir los créditos financieros, con intereses que ahora son más altos que los habituales. Mientras que antes se movían en torno al euríbor +0,5 puntos, ahora lo hacen sobre el 2,5% ó el 3%. "Es inadmisible que cuando se está produciendo una bajada de los intereses, aquí se nos esté haciendo todo lo contrario, poniendo condiciones leoninas, y sobre todo por parte de las cajas extremeñas", añadió.

En cuanto a la suspensión de pagos de Inviosa, comentó que es "un dato muy preocupante" para el sector, porque "si sigue así muchas bodegas podríamos estar pronto en estas mismas circunstancias". Para evitar nuevos casos de bodegas que recurren a medidas concursales, Medina reclamó una reunión de urgencia "ante la grave situación financiera" del sector con la vicepresidenta segunda y consejera de Economía, Comercio e Innovación, Dolores Aguilar.

En su opinión la Junta no ha hecho todo lo que tenía en su mano para apoyar a los bodegueros extremeños. De hecho, se refirió a una reunión celebrada hace unos meses en la que los bodegueros trasladaron a la administración autonómica sus reivindicaciones, entre las que se encontraban los problemas de financiación, que ya empezaban a aparecer. "La vicepresidenta nos ofreció su apoyo, pero hasta ahora no lo estamos notando. Sinceramente no creo que se ha hecho nada en este tema", apostilló Medina. Por eso ahora piden una nueva reunión, incluso con el presidente Guillermo Fernández Vara, para buscar soluciones a una situación que se ha convertido en "un problema muy grave", especialmente para las grandes empresas, ya que las pequeñas suelen ser familiares y subsisten gracias a que sus ingresos suelen estar diversificados.