Alrededor de 13.000 familias extremeñas, según las estimaciones que maneja la Consejería de Fomento, podrán beneficiarse del convenio suscrito ayer por el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, con los responsables de doce de las entidades financieras que operan en la región para que se faciliten créditos hipotecarios para la adquisición de viviendas. El acuerdo marca que las casas que se podrán comprar con cargo a este pacto, donde el Ejecutivo regional actúa como garante, son las protegidas del denominado Plan 60.000 y las destinadas a rentas medias, es decir, aquellas cuyo precio se fija en 120.000 euros. Las condiciones de crédito afectan a las viviendas de este tipo que se van a construir con cargo al plan que abarca los años 2009 al 2012.
Este acuerdo fue anunciado en diciembre pasado por el consejero de Fomento, José Luis Quintana, quien indicó que se trataría de hacer que el dinero que están recibiendo bancos y cajas a través de medidas estatales y regionales termine llegando a los ciudadanos, al menos en lo referido a la compra de vivienda de promoción pública. El convenio obliga a las entidades financieras a conceder los préstamos a los demandantes de las viviendas protegidas siempre que la Consejería de Fomento les haya concedido el visado de los contratos de compraventa. Además de este visado, se establecen criterios mínimos que ha de cumplir el solicitante del crédito para obtener la hipoteca.
Entre estos se encuentran que debe tener trabajo y llevar en el mismo un mínimo de tres años. Además, la cuota que deba pagarse mensualmente por el préstamo no puede superar el 40% del salario que se cobre. La tercera condición es que el 60% del salario que quede libre debe ser igual o superior al Indicador de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que es un baremo similar a la referencia utilizada antes con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) pero ponderando los ingresos en función del número de personas que compongan la unidad familiar. La cuarta y última condición es que el demandante del crédito no puede estar incluido en los registros de morosos.
Fernández Vara explicó que estas condiciones responden a la "foto" de una familia "media, sencilla, con recursos limitados, como son muchos ciudadanos hoy en Extremadura". Se trataría de garantizar que estas familias "no van a tener más obstáculos que los estrictamente imprescindibles" a la hora de acceder a una hipoteca.
El presidente extremeño explicó que, ante la situación de crisis, hay que dar respuestas y garantías a las empresas y ciudadanos "que vuelven sus ojos hacia la vivienda protegida" como posible solución. Vara recordó que Extremadura hace tiempo que viene realizando un importante esfuerzo en la construcción de viviendas de este tipo "mientras otros estaban mirando más a fenómenos puramente especulativos".
El presidente de la Junta indicó que esta apuesta no se limitó a las viviendas sociales, sino que se amplió con medidas como el Plan 60.000 que dio respuesta a familias "que sin tener que hipotecar toda su vida, hipotequen una parte de sus ingresos para poder afrontar un proyecto de vida". Según explicó, el convenio responde a la idea de que "en una situación como esta la solución es la suma de soluciones parciales, y cada uno debe hacer lo que pueda". En este sentido destacó "el esfuerzo, que me consta, están haciendo las entidades financieras".
También incidió en que en este esfuerzo se incluye hacer posible que se garanticen los créditos hipotecarios "a quienes cuenten con unos requisitos, porque los bancos no son ONG, son empresas y deben velar por el dinero que se les ha encomendado, y eso obliga a acompasar intereses".
A juicio de Fernández Vara, "lo fácil, lo más popular ahora es cargar contra la banca, pero eso no es lo más responsable". Por ello demandó que se sea "consciente del esfuerzo que está haciendo las entidades financieras, y también que ustedes (en referencia a los responsables de bancos y cajas presentes en el acto) sean conscientes de la necesidad de asumir los riesgos que se esté en condiciones de asumir".
Para el presidente de la Junta es "fundamental" que el sistema financiero funcione para que funcione la economía, y reiteró que es necesario valorar el esfuerzo y el compromiso que bancos y cajas están asumiendo con los ciudadanos extremeños.
Respecto al futuro del sector inmobiliario "que es una parte importante del problema, pero no todo el problema", señaló Fernández Vara, a su juicio "nunca volverá a ser lo que fue, nunca se volverán a construir en un año 800.000 viviendas en España o 18.000 en Extremadura", pero en todo caso "tiene que resurgir, porque sobre eso se construirá una parte importante de la salida al problema".
Ahora lo que toca, según el presidente extremeño, es que entidades financieras, agentes económicos y Administración "tengan confianza" y sepan transmitirla "a los ciudadanos para que éstos recuperen la confianza y se vuelva a un clima en el que la economía entre en la senda de la normalidad". El presidente de la Junta concluyó señalando que si alguien le pregunta a que aspira en este momento, "la respuesta es que aspiro a que volvamos poco a poco a la senda de la normalidad", sumando el esfuerzo de todos los sectores implicados.
