Unos lo consideran fracaso escolar y otros fracaso social. Pero lo cierto es que uno de cada tres extremeños de entre 18 y 24 años ha dejado de estudiar y formarse tras acabar la enseñanza básica obligatoria –cuarto de ESO–. Es decir, hay más de 34.000 jóvenes de la región que se enfrentan a los retos y exigencias del mercado laboral sin más recursos formativos y conocimientos que los fundamentales.

Esta situación, conocida como abandono escolar prematuro, es uno de los caballos de batalla de las Administraciones en España. Tanto el Gobierno Central, a través del Ministerio de Educación, Política Social y Deporte, como las comunidades autónomas, que tienen asumidas las competencias en materia educativa, están buscando soluciones para combatir esta realidad que consideran menoscaba la capacidad de desarrollo de la sociedad. Así, durante la última conferencia sectorial, celebrada en Madrid en noviembre, responsables del ministerio y de las consejerías de Educación de todas las regiones aprobaron la creación de un plan especial y una mesa de seguimiento contra el abandono escolar.

El objetivo es que el porcentaje de jóvenes que dejan los estudios tras superar la ESO se reduzca del 31% actual –a nivel nacional– al 10% para el año 2012. El problema reside en que España acumula mucho retraso en esta carrera.

Las autoridades educativas ya se habían propuesto en el 2004 reducir esta tasa hasta el 15% para el 2010. Ahora, cuatro años después, se encuentran con que los resultados están lejos de esas pretensiones. De hecho, las autoridades han decidido prorrogar dos años más el periodo de reformas para intentar alcanzar unos registros acordes a los de la Unión Europea.

Pero si la situación a escala nacional es poco optimista, hay comunidades autónomas que se encuentran a años luz de alcanzar esas cotas que marca la Europa comunitaria. En Extremadura la tasa de abandono escolar prematuro es del 34,8%. Por encima están regiones como Andalucía (38%), Baleares (44,2%), Canarias (36,9%), Castilla-La Mancha (35,1%), Murcia (38,4%), o Ceuta y Melilla (54,8%). Solamente País Vasco (15,3%) y Navarra (16,8%) se encuentran en parámetros próximos a los de la UE (14,8%).

Desde la Junta de Extremadura se mantiene el objetivo de reducir la tasa del 34,8% –dato del 2007, último disponible– al 29,8% para el 2010. El resto de comunidades tienen aspiraciones más ambiciosas –situarse por debajo del 25%–. Pero desde la consejería alegan que quieren ser realistas. Recuerdan que en el periodo 2004-2007, Extremadura ha sido, junto a Asturias, la comunidad que más ha recortado su tasa de abandono prematuro (6,9 y 7,5 puntos, respectivamente). Esto le ha permitido estrechar las distancias –converger– respecto a la media nacional, que apenas ha variado desde el ejercicio 2004.

El Ministerio de Educación pretende que todas las comunidades redoblen sus esfuerzos en este ámbito. Pretende que de aquí al 2012 570.000 jóvenes más sigan estudiando en bachillerato, e incluso una carrera, u opten por la formación profesional tras acabar la ESO. Para ello se ha facilitado a las consejerías un documento con un paquete de medidas para tratar que los alumnos continúen en el sistema educativo o, en caso de haberlo abandonado, puedan volver a él. Entre estas iniciativas está la de aumentar la oferta de plazas de los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) –orientada hacia alumnos que no han logrado el título de ESO– a todos los institutos, incrementar las clases de refuerzo y orientación, mejorar la formación del profesorado o facilitar el acceso a la Formación Profesional, tanto de Grado Medio como de Grado Superior.

Asimismo, se recomienda emprender planes preventivos para alumnos de tercero y cuarto de la ESO con dificultades para pasar a Bachillerato, programas específicos para centros con "grandes bolsas" de abandono escolar temprano o la creación de un sistema de información y evaluación sobre los resultados de los centros. En Extremadura la mayoría de estas medidas ya están contempladas, de una u otra forma, en el documento de propuesta para la futura Ley de Educación de Extremadura. Esta nueva norma regional aún se encuentra en proceso de debate dentro de la comunidad educativa y posteriormente deberá superar el trámite parlamentario en la Asamblea. Se espera que pueda ser aprobada a finales del 2010.

No obstante, en la conferencia sectorial de noviembre los responsables educativos de la Junta pusieron sobre la mesa otras propuestas, como el Proyecto vanza de teleformación profesional para ciclos medios y Bachillerato, la oferta específica para que jóvenes no escolarizados o que quieren abandonar el sistema educativo puedan acceder el título de Secundaria y flexibilizar las pruebas de acceso para facilitar la matriculación en FP y la formación para adultos.