Los resultados son reveladores y optimistas. De los 81 pruebas de alcoholemia que la Policía Local de Badajoz ha realizado desde el 15 al 21 de diciembre en controles diurnos entre otros tantos conductores, solo 6 dieron un resultado positivo, según los datos facilitados por Antonio Nogales, inspector de la policía local. Esta cifra supone que poco más de 7% de los conductores que se sometieron a la prueba habían bebido por encina de la tasa permitida.

Estos controles se programaron para intentar prevenir que los conductores cojan el volante cuando han ingerido alcohol. Se había previsto que fuesen fijos y diurnos, coincidiendo precisamente con estas fechas en las que se multiplican las comidas de empresa o de compañeros y amigos. La campaña coincide con la desarrollada por la Dirección General de Tráfico sobre control de la tasa de alcohol.

A la previsión inicial se introdujeron modificaciones porque la Junta Local de Seguridad estableció que estos controles de alcoholemia fuesen previos a otros posteriores de seguridad para aprovechar la operatividad de los dispositivos policiales ya dispuestos, en los que han colaborado la policía local y la Nacional.

Una vez culminada esta campaña, los agentes municipales están desarrollando la denominada Operación Centro , que consiste básicamente en controlar el tráfico en la zona centro para agilizar la entrada y salida de las áreas comerciales. Entre las 11.30 de la mañana y las 14.30 horas de la tarde y, de nuevo, desde las cinco a las nueve de la noche, los agentes disponibles suspenden otras actividades programadas y se concentran en la zona comercial de Menacho, plaza de España y el perímetro de El Corte Inglés, estableciendo una vigilancia fija para impedir que la circulación se colapse.

Los policías no solo regulan el tráfico manualmente sino que comunican a la sala las frecuencias semafóricas más adecuadas.

Existe un eje de referencia, que es el de Fernando Calzadilla, avenida de Europa y plaza de Minayo, donde la policía local es especialmente estricta con los conductores infractores. También intensifican su presencia en el entorno de El Corte Inglés y en la confluencia de la avenida Ramón y Cajal con la calle Menacho. Esta última, cuando tiene demasiado trasiego de peatones, se corta al tráfico y cuando baja la afluencia, se reabre.

En este contexto, Nogales aconsejó que los conductores no se empeñen en acceder al centro por Fernando Calzadilla y la avenida de Europa, sino que utilicen también la avenida de Villanueva y la de Colón.