El crematorio del cementerio de Badajoz acogerá mañana el acto de incineración de los restos óseos de un total de 16 vecinos de Alburquerque, San Vicente de Alcántara y Villar del Rey encontrados en la fosa común de la mina de Valdihuelo, término de San Vicente de Alcántara, según ha decidido la Asociación para la Memoria Histórica de Extremadura. Los cadáveres de Valdihuelo fueron los primeros en ser exhumados en Extremadura, en el año 2002.

El alcalde de Alburquerque, Ángel Vadillo, que asistirá junto a los primeros ediles de las otras dos localidades, indica que tras un arduo proceso, no se han podido identificar a las personas allí arrojadas puesto que los restos se encontraban en muy mal estado y mezclados con restos óseos de animales, "resultando imposible hacer las pruebas de ADN y recomponer los cuerpos enteros debido a que las granadas explosionadas dentro de la fosa, el fuego y el agua deterioraban mucho los huesos".

Tras el acto de incineración, se entregará una urna a cada alcalde con las cenizas resultantes. En Alburquerque las cenizas serán depositadas bajo un monolito donde estarán esculpidos los nombres de esas personas y del resto de desaparecidos durante y tras la contienda, "que el ayuntamiento va a erigir en el cementerio municipal para honrar a esas personas y al resto de víctimas desaparecidas frutos de la barbarie de aquellos momentos", en un acto que se llevará a cabo la próxima primavera para contar con la presencia de los familiares, incluida Rosa Casanovas, de 79 años de edad, hija del alcalde republicano Martín Casanovas, cuya esposa, Serafina Rojas, embarazada, fue asesinada y arrojada en Valdihuelo, señala Vadillo, quien quiere dar por terminado así este asunto. "De esta forma pretendemos cerrar una herida para siempre y que los familiares puedan visitar ese lugar para recordar y rezar por éstos antepasados suyos", señaló.

Diego Peral, paleopatólogo de la Facultad de Medicina de Badajoz, que se encontraba al frente del equipo de investigación en el año 2002, señaló en aquel momento que entre los cadáveres había uno de un niño menor de un año de edad, otro menor de 4 años y un tercero de unos 12.