Los vendedores del mercadillo de los domingos han decidido retrasar el pago de la tasa municipal hasta que el ayuntamiento cumpla los acuerdos con los que se comprometió y que ha "incumplido", según denunció ayer el colectivo. Poco antes de iniciar su actividad en Suerte de Saavedra, los vendedores celebraron una asamblea a la que asistieron el presidente de la Asociación de Comercio Ambulante de Extremadura (Acaex), Juan Antonio Mejías, y el secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Extremadura (Upta), Luis Durán Solís, en la que está integrada Acaex.

El colectivo no podía disimular su malestar con el ayuntamiento, concretamente con el concejal de Mercados, Alberto Astorga, a quien responsabilizan de la falta de presencia policial, de contenedores y de servicios. Pero el "incumplimiento" que consideran más "flagrante" tiene relación con la medición que se ha hecho del espacio que ocupan los puestos para poder aplicar la nueva tasa.

"Acordamos con el concejal que en el mercadillo de los domingos había que establecer los metros cuadrados que ocupa cada uno y una vez resuelto esto se aplicaría la nueva tasa", según el secretario de Upta. Pero "por falta de medios o de voluntad el ayuntamiento ha decidido estandarizar el uso de suelo en este mercadillo y repercutir la tasa independientemente de los metros que cada uno utilice".

Aunque los técnicos municipales han ido a medir el espacio, "parece que era muy complejo medir los metros cuadrados que ocupa cada puesto, cuando es una cuestión puramente matemática que no debe entrañar mayor dificultad, porque los vendedores están identificados y sus puestos también y los metros cuadrados se miden con cinta métrica o con otro instrumento de medición más rápido", denunció Luis Durán.

Hasta este año sólo se cobraba por metros lineales y cada uno pagaba lo que ocupaba, pero con la nueva ordenanza se cobra por metros cuadrados, con lo que el ayuntamiento ha fijado cuatro metros de profundidad a todos los puestos por igual, "cuando está claro que no todo el mundo ocupa lo mismo", según el presidente de Acaex, quien se quejó de que este cambio ha supuesto una subida de la tasa del 125%.

Por ello, consideran que "el ayuntamiento nos está exigiendo más de lo que da" y han acordado registrar un documento solicitando que se amplíe el plazo para el pago de las tasas, que vence el próximo día 20, hasta mediados de enero, con el fin de tener tiempo para seguir negociando y para que el consistorio cumpla los acuerdos.

El secretario de Upta aseguró que se va a seguir insistiendo en la negociación, "pero eso no significa que vayamos a estar pasivos a la espera de que de modo unilateral el señor Astorga, por razones de humor o de oportunidades, esté unas veces dispuesto a negociar y otras no". Luis Durán se quejó de que en los últimos 15 días han sido numerosos los intentos de contactar con el concejal, "pero ha sido físicamente imposible". Los comerciantes desean que se regularice la situación de los dos mercadillos, porque "ni los vendedores ni los ciudadanos merecen que se venda en las condiciones en que se está vendiendo", señaló.

Ayer mismo tuvieron que ir los bomberos para achicar agua en una parte del mercadillo, donde la lluvia formó una gran balsa de agua que impidió que varios vendedores pudieran instalar sus puestos. Uno de los afectados, Francisco Saavedra Salazar, se quejó de que tras la colocación de los resaltos en la avenida principal de Suerte de Saavedra para reducir la velocidad del tráfico se han dejado las conducciones mal colocadas y el agua se estanca.

Por esta causa, Francisco Saavedra vendía ayer su mercancía sobre un gran charco. "Desde que empezaron las lluvias estoy así, he dado parte al ayuntamiento, incluso he mandado fotos, pero ni caso. Es una poca vergüenza, hay otros cuatro vendedores afectados que no han podido colocar sus puestos".